La Vanguardia se intenta acercar a la Casa Real para hacer olvidar su promoción del procés

El diario de Godó retoma su estrategia monárquica tras pincharse el proyecto independentista

La Vanguardia se intenta acercar a la Casa Real para hacer olvidar su promoción del procés
La Vanguardia se intenta acercar a la Casa Real para hacer olvidar su promoción del procés

La Vanguardia intenta olvidar su promoción del procés para celebrar el lustro "de la proclamación de Felipe VI de Borbón y Grecia como Rey de España. Cinco años de la historia de España que no han sido nada fáciles. A la demasiado lenta salida de la crisis económica, con el consiguiente y lógico malestar social, se sumaban en el 2014 tensiones políticas de notable gravedad. Han sido cinco años complejos: los terribles atentados terroristas de Barcelona y de Cambrils en agosto del 2017; las tensiones políticas derivadas de la crisis territorial en Catalunya; la aparición del fenómeno político de la ultraderecha en España y su consolidación en algunos países europeos... en fin, un contexto español, europeo y mundial de evolución más que incierta". 

El diario de Godó tira de saliva: "Un escenario difícil para un Rey que llegó al trono como consecuencia de la abdicación de su padre, Juan Carlos I, después de 38 años de un excepcional reinado pero con un período final complejo, como consecuencia de algún error cometido y también de los problemas judiciales de Iñaki Urdangarin (...) Con su característica sobriedad gestual, Felipe VI logró en poco tiempo resolver aquellos problemas y recuperar el prestigio entre la mayoría de los ciudadanos del país". 

Felipe VI es la garantía de la estabilidad constitucional

La Vanguardia recuerda que "sabido es que el Rey carece constitucionalmente de poderes ejecutivos. Su función, como dijo también en su primer discurso como Rey, consiste en mantener la independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora. Este triple objetivo es el que ha definido ese primer lustro de su reinado. Más allá del respeto a las diversas opciones políticas e ideológicas –cuya polarización y fragmentación se ha acentuado en los últimos tiempos tanto en España como en el escenario global– Felipe VI ha logrado acentuar el papel de la monarquía constitucional en las labores de arbitraje y moderación, contribuyendo así de forma decisiva al funcionamiento regular y estable de las instituciones". 

El diario catalán dice que "en un momento de gran efervescencia política, la monarquía de Felipe VI se ha erigido en garantía de estabilidad constitucional. En coherencia con una Carta Magna que define y limita el papel de la monarquía como institución integradora de una España diversa y plural, el Rey siempre ha reconocido públicamente esa pluralidad, empleando las diversas lenguas oficiales del Estado y favoreciendo las distintas culturas que conviven en España". No pensaban lo mismo los columnistas del diario tras el discurso de Felipe VI del 3 de octubre de 2017.