Lobito es un precioso cachorro que llegó al Hospital Veterinario Valencia Sur con el fémur y la cadera rotos.
Rápidamente, en el hospital veterinario se pusieron manos a la obra para curar al cachorro, y la operación, afortunadamente, salió estupendamente.
Sin embargo, esta familia de gente sin corazón decidió que Lobito ya no 'merecía la pena' como mascota, y que era mejor solicitar su eutanasia, dejando al cachorro abandonado en la jaula metálica del hospital.
Se negaron a sacrificar a Lobito
Jorge Llinás, el director del Hospital, se negó a terminar con la vida de este precioso cachorro de ojos grandes y, ahora, tristes.
Lobito solo necesita completar su tratamiento y curarse de las heridas (tanto físicas como emocionales) así que desde el hospital pidieron ayuda a Let's Adopt España, los cuales acudieron raudos al rescate. (La playa de Pinedo en Valencia abre un área delimitada para el baño exclusivo de perros)
Ahora, el cachorro protagonista de esta historia está a la espera de poder operarse de la cadera para poder caminar sin dolor, y ser acogido por una familia que le quiera y nunca le abandone.
¡¡No lo dudes, dale al play y enamórate de Lobito!!