Ayer España se jugaba la medalla de bronce del Mundial de baloncesto femenino frente a Bélgica. Una cita que la Reina Letizia no quiso perderse, aunque ello trajese cierta polémica de nuevo.
Su Majestad se sentó en la grada, detrás de canasta, rodeada de guardaespaldas que la protegían ante el acoso de cámaras y fans. Por sorpresa, no escogió el palco de autoridades para ver el partido en un gesto que llamó mucho la atención.
Tras el partido, que España ganó 67-60 para convertirse en las terceras mejores del mundo, la Reina pasó por los micrófonos de TVE para dejar sus opiniones.
"Han hecho un gran campeonato. Se ve que es un equipo muy serio y solvente que tiene espíritu de campeón. Es otra alegría mas para deporte femenino español", sentenció Letizia.
La Casa Real ya confirmó la presencia de la Reina en el Santiago Martín Arena de Tenerife para el partido decisivo, que en este caso fue la lucha por el tercer puesto y no la final, que se escapó ante Australia el día anterior.
Al finalizar el partido, la Reina bajó al vestuario para felicitar una por una a todas las componentes del equipo español. También tuvo tiempo para saludar a algunos aficionados españoles allí presentes en un claro gesto de lo involucrada que está Letizia con el deporte.
Un éxitoso Mundial
El Mundial ha tenido una gran entrada de público en la mayoría de partidos y unas audiencias respetables desde Teledeporte, además de cobertura tanto nacional e internacional, siendo visto en 145 países y con 312 personas acreditadas.