Felipe González, expresidente del gobierno de España y actual secretario general del PSOE, habló sobre el proceso independentista y ofreció una propuesta que para él terminaría con el desafío catalán:
“El secesionismo no puede condicionar al conjunto de los españoles para hacer lo que tienen que hacer”, explicó para mostrarse en desacuerdo para aquellos que no cambiarían la Constitución.
“Sin miedo”
“No hay que tener miedo a esa reforma de la Constitución”, comentó. “Quedan muchos más desafíos por delante, es lo que hace compleja la tarea de gobernar”, sentenció para lanzar un mensaje a Pedro Sánchez.
“Existe una crisis territorial”
“Existe una crisis territorial, no solo es una crisis aguda con Cataluña, la descentralización no es la centrifugación del poder, no es la construcción de reinos de Taifas, separados y enfrentados”, argumentó en su discurso.
“155, 153 o lo que quieran”
Le mandó, también, un mensaje a los independentistas: “La segunda condición pasa por garantizar la lealtad frente a la desagregración, al separatismo, se puede llamar 155, o 153, 154 o lo quieran, de tal forma que quien se salta la lealtad institucional y vulnera la legalidad, se le llama a capítulo, se le frena, se le quita poder o se le suspende», finalizó.