Tienen el Parlament cerrado a cal y canto y Cataluña sufre su desgobierno y vive instalada en un caos donde la convivencia es imposible.
Barcelona vive una crisis de seguridad sin precedentes que no saben remediar, pero desde la Generalitat se permiten el lujo de dar consejos y lecciones al Gobierno.
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha criticado este miércoles la reacción del Gobierno central a la crisis del buque 'Open Arms' en la costa italiana, asegurando que reaccionaron "tarde y mal".
"No compartimos posicionamientos de gobiernos que han decidido ser fuertes con los débiles, y débiles con los fuertes, bloqueando la llegada a puerto y ofreciendo puertos seguros tarde y mal, cuando la situación es insostenible", ha lamentado al inicio de su comparecencia en la comisión de Economía y Hacienda del Parlament.
Tras reconocer el trabajo de la ONG 'Open Arms', ha llamado a afrontar la crisis de la inmigración con determinación a nivel político: "No podemos restar impasibles ante la muerte de personas que huyen de la desesperación. Se está produciendo un genocidio en las aguas del Mediterráneo".
Proactivos
"No por mirar hacia otro lado la cuestión deja de existir. Es urgente que desde la UE seamos proactivos para consensuar una política de inmigración que ponga por delante los derechos humanos", ha recalcado.
También ha celebrado que el Parlament haya acordado conceder su Medalla de Honor en categoría de oro al director de la ONG Proactiva Open Arms, Òscar Camps, y a la alemana Carola Rackete.