María López Sánchez, una joven estudiante de Enfermería de 18 años, ha salvado la vida de un niño que se estaba atragantando con un caramelo gracias a la maniobra de Heimlich.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de noviembre en un vagón del Metropolitano de Granada, aunque no fue hasta el día de ayer cuando trascendieron. (¿Quién es el asesino del mercadillo de Estrasburgo?)
En septiembre de este año, María comenzó a estudiar en el Instituto Aynadamar el primer curso del grado medio en Cuidados Auxiliares y Enfermería. En octubre, aprendió la maniobra de Heimlich y en noviembre tuvo que aplicarla.
Corrían las cinco de la tarde del viernes 23 de noviembre cuando María López Sánchez "iba montada en el metro en dirección a Armilla". (¡Brutal asesinato en una catedral!)
Antes de entrar en la estación del Parque Tecnológico de la Salud escuchó cómo una mujer de su mismo vagón gritaba "¡se ahoga, mi hijo se ahoga!" mientras golpeaba al niño en la cara.
En ese momento, María dejó su mochila y su abrigo en el suelo del vagón y fue directa al lugar en el que se encontraba la madre y su hijo. (El salvaje arresto de una madre con su bebé que indigna al mundo)
Golpearle varias veces en la espalda
El primer paso fue "golpearle varias veces con fuerza en la espalda para tratar de que expulsara el caramelo" pero no resultó por lo que la estudiante de enfermería colocó al niño sobre sus muslos y empezó a hacer fuerza en varias contracciones sobre la boca del estómago del menor.
"No recuerdo cuántas contracciones hice porque tengo el momento borroso. La idea era que la fuerza de la maniobra ayudara a sus pulmones a expulsar el caramelo. Yo confié en lo que aprendí aquel día y salió todo bien. Se ve que me enseñaron lo correcto", ha explicado María. (El violador que sedujo, esclavizó y vendió a 30 mujeres en EE.UU.)