El bolsillo de las familias españolas es el que más sufre de todo el continente europeo a la hora de afrontar el coste de la electricidad y el gas.
Según los datos facilitados por Eurostat, este gasto obligatorio que tienen que afrontar los españoles cada mes es cada vez más acusado. (La salvaje subida de impuestos que Pedro Sánchez piensa poner en marcha tras ganar las elecciones)
España finalizó 2018 con el precio del kilovatio-hora para los hogares en 0,1947 euros de media sin contar impuestos, una cantidad nunca vista anteriormente.
En el segundo semestre del 2018, el precio del kilovatio-hora superó por primera vez en la historia los 0,19 horas y el efecto es más acusado para los usuarios que menos consumen.
El motivo es que en España se paga un alto porcentaje de gastos fijos que no dependen de la cantidad de electricidad que se haya consumido durante el mes.
El gas natural presenta una situación similar al de la luz aunque no está al nivel más alto de la historia pero si al mayor nivel desde el año 2015. (El Gobierno cambiará la ley para que la banca pague el impuesto de hipotecas)
Diferencias con el resto de Europa
En España el coste es de 0,215 euros por kilovatio-hora, en Alemania es de 0,128 euros, en Francia es de 0,106 euros y en Italia es de 0,143 euros.
Portugal tiene un precio de 0,126 euros mientras que el Reino Unido alcanza un valor de 0,127. Esto significa que el coste en España es casi el doble que entre los principales comparables.