La lección de Montserrat Caballé al separatismo tras la Diada de 2013

Montserrat Caballé fue una catalana y española universal: y sus ideas siempre fueron contra la independencia de Cataluña.

06 de Octubre de 2018
La lección de Montserrat Caballé al separatismo tras la Diada de 2013
La lección de Montserrat Caballé al separatismo tras la Diada de 2013

Montserrat Caballé falleció la madrugada de este sábado dejando un legado musical impresionante… y una idea de unidad de España que desacredita a todos los que han tratado de utilizar el nombre de la soprano para su causa independentista.

Caballé fue una gran catalana, pero también una gran española. La cantante fue una de las grandes personalidades de la comunidad catalana que se posicionó en contra de la independencia, algo que hizo hace un lustro y que puedes ver en el vídeo a continuación. La soprano no era partidaria de la independencia de Cataluña y lo expresó emocionada un par de días después de la Diada de 2013, en Zaragoza.

Un vídeo que explica cuál era su postura

Durante una conferencia, Montserrat Caballé expresó su sentir sobre España y sobre Cataluña: “Yo estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de estar casada con un aragonés, de que mi madre fuera de Valencia, y de que mis hijos hayan estudiado en España”, expresó aquel día. 

“Los pueblos del mundo tenemos que estar unidos, no separados. Las cadenas son para la esclavitud. Las cadenas pueden ser de hierro, oro y plata, pero tienen que ser buenas cadenas. No tienen que ser cadenas que separan y humillan”, manifestó sobre una cadena humana que cubrió Cataluña de norte a sur en la Diada de 2013: “Se ha dicho que ha habido un millón y medio de personas en esa cadena. ¿Dónde estaban los 7 millones restantes?”, espetó.

El conseller de Cultura llamó “extranjero” a su marido aragonés

En esa misma conferencia, Caballé explicó lo que le pasó en una cena en la Generalitat cuando le dijeron que su marido era extranjero por haber nacido en Aragón: “Hace años, en una cena muy importante en la Generalitat, estábamos cenando con el President y su esposa, y el ministro de Cultura --y no es que yo le odie-- me dijo que yo era una catalana universal, pero que mi único defecto era haberme casado con un extranjero. A mí esto me resultó patético. Me levanté de la mesa para irme, pero me dijeron ‘siéntate, hay gente que no sabe lo que dice’”.

La soprano era una mujer con la mente abierta, sin los complejos provincianos del independentismo: “Cuando tienes la suerte de viajar por todo el mundo, como me ha pasado a mí, y conoces tantos pueblos y gente diferente, te das cuenta que las hostilidades no funcionan (…). Yo soy embajadora de España, al igual que todos los cantantes. Como me enseñaron en Naciones Unidas, siempre por la unión de la gente y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo manda fuera”, zanjó aquel día. Unas palabras que reflejan el sentir de muchísimos catalanes que se están sintiendo desplazados por el bochorno separatista.