Mike Tyson ha confesado que en la década de los 80 quiso pelear contra un gorila de un zoo aunque también ha señalado el motivo por el que no pudo hacerlo.
El boxeador ha asegurado que le ofreció 10.276 euros al guardián de zoo para que le abriese la jaula y le dejase pelear a puñetazos con un gorila de espalda plateada. (Así funciona el primer ferry autónomo del mundo)
Un gorila de espalda plateada puede alcanzar el 1,75 m. de altura y los 200 kilos de peso. Además, cuentan con una gran fuerza en sus brazos.
Esta ocurrencia de Tyson se produjo mientras tenía una cita con su exmujer Robin Givens. Ambos acudieron al zoo y el boxeador quiso llevar a cabo este combate.
"Le pagué al guardián para que nos dejase entrar en el zoo sólo a Robin Givens y a mí. Al llegar a la jaula de los gorilas vi a uno que estaba acosando al resto...", ha explicado Tyson.
"Era poderoso, pero sus ojos eran como los de un niño inocente. Le ofrecí 10.276 euros para que me abriese la jaula y me dejase pegarme con el gorila... pero declinó la oferta", añadió. (Dos leones destrozan a un hombre que no quería pagar la entrada al zoo)
Un tigre como mascota
Mike Tyson es conocido por haber tenido un tigre como mascota y por ser un gran amante de las palomas durante sus años de adolescente.
Ahora, varias décadas después de que quisiese pelear con un gorila en un conocido zoológico, el conocido boxeador ha decidido hacerlo público.