La hemeroteca se revuelve contra Màrius Carol 

El director de La Vanguardia presume de una coherencia de la que carece

La hemeroteca se revuelve contra Màrius Carol 
La hemeroteca se revuelve contra Màrius Carol 

El artículo publicado esta semana por Màrius Carol pasará a los anales de la historia como uno de los más arriesgados de la historia. El director de La Vanguardia afirma sin rubor que "en este país, pocos pasarían la prueba de la hemeroteca. Si quieren pasar un rato distraído, busquen el pasado de personajes que hoy consiguen la atención de los medios o firman en ellos y sorpréndanse viendo lo que decían en el pasado". ¿Lo dirá por su jefe, Javier de Godó?

La gente cambia hoy de ideología como de chaqueta

Carol se lamenta: "Hubo un tiempo en que cambiar de partido estaba penalizado, pero hoy la gente cambia de ideología como de chaqueta. Los tiempos actuales son mutantes. Estamos sólo pendientes del presente o del futuro inmediato y no indagamos en el pasado. Como si no fuéramos el resultado de lo que hemos sido. Y, sobre todo, de aquello que hemos defendido. Nadie recuerda cuando la gente buscaba en las hemerotecas las huellas de la historia. Ahora, ya ni acuden a ellas los historiadores, enganchados a la inmediatez". Los historiadores podrían abochornar a los independentistas con las loas a Franco que se publicaban en La Vanguardia Española, niño mimado del Régimen

Explica el director que "en estos tiempos de cólera, los que aún respetamos la memoria nos sorprende que a algunos personajes que dan lecciones nadie les saquen los colores por su pasado. La historia parece importar poco, ni siquiera la reciente. La única esperanza es que un día entren en la hemeroteca y se les caiga la colección de diarios encima". Javier tiene que tener cuidado...

Dice Carol que "la memoria es un gran cementerio, si bien algunos merecen ser enterrados en las contradicciones de sus artículos pretéritos. Y, si consiguen levantarse de la tormenta de papel, se reconozcan como vividores antes que como zombis". ¿Le habrán pitado los oídos al gran patrón de La Vanguardia?