¡¡La Guardia Civil sospecha del testimonio del dueño de la finca donde murió Julen!!

David Serrano concedió una rueda de prensa en la que se le vio muy afectado por la muerte de Julen.

06 de Febrero de 2019
¡¡La Guardia Civil sospecha del testimonio del dueño de la finca donde murió Julen!!
¡¡La Guardia Civil sospecha del testimonio del dueño de la finca donde murió Julen!!

El dueño del pozo en el que cayó el pequeño Julen, David Serrano, se ha mostrado muy afectado por lo sucedido en la rueda de prensa que ha dado. "Espero que Julen me perdone desde el Cielo".

Pese a esta confesión, la investigación del caso no presenta a día de hoy sospechosos de un posible delito. De momento, los abogados de David Serrano Alcaide, el dueño del terreno en el que está situado el pozo, afirman que la culpa de no sellar el pozo fue del pocero y que su representado carece de responsabilidades penales en el caso. (La autopsia preliminar desvela la causa y la fecha de la muerte de Julen)

El dueño colocó dos bloques de hormigón para sellar el pozo y evitar "alguna caída o esguince". Aunque el juzgado número 9 de Málaga prosigue con las diligencias del caso abiertas, no hay ningún investigado por la muerte del pequeño Julen. Es decir, nadie está señalado como culpable del suceso.

El dueño de los terrenos (4.500 metros cuadrados de olivar), cuya esposa es la hermana de la madre de Julen, los compró hace cuatro meses con la intención de plantar allí aguacates. “El problema es que esa fruta necesita mucha agua y entonces busqué una empresa para hacer un pozo. Yo no tenía ningún permiso y tampoco tenía idea de lo que había que hacer, pero Antonio Sánchez, el pocero, me dijo que no me preocupara, que él se encargaba de todo”. (El padre de Julen reconstruye la caída del pequeño al pozo)

Sánchez le abrió el pozo cobrándole 12 euros por metro, que se convertirían en 29 si se encontraba agua. “Hace menos de un mes se plantó allí con la máquina e hizo un boquete de más de 100 metros, pero no encontró agua. Yo le pagué en dinero para la zapata del muro. El pozo iba a quedar tapado bajo el hormigón. Le pedí que retirara la arena y que la amontonara en otro lado porque yo quería utilizarla para la mezcla”, ha dicho el dueño del terreno.

El 13 de enero, fecha en la que el niño cayó por el agujero, colocó dos bloques de hormigón para tapar el pozo: "El riesgo que yo veía era que alguien metiera el pie y se lo lastimara, pero jamás se me pasó por la cabeza que el niño pudiera caber ahí, nunca vi ese peligro. Eso me atormentará siempre”. (La durísima amenaza del padre del niño Julen en Espejo Público)

Mi mujer no se quita de la cabeza esa imagen del pozo. Desde ese día todo me da igual. Mi familia y mis amigos me hacen ver que tengo una mujer y una niña y que tengo que tirar para adelante", ha indicado.

"Yo solo sé que aunque mi abogado Antonio me dice que no soy responsable según las leyes, yo voy a cargar con esta cruz hasta el día que me muera. Espero que José y Vicky me perdonen y que Julen, que está en el cielo, me perdone también”, ha dicho Antonio Sánchez. (¡Terrorífico! El caso Julen, a punto de repetirse tan solo unos días más tarde)

La Guardia Civil sospecha de la declaración

Un agente de la Guardia Civil que está investigando el caso ha explicado a El Mundo que no se cree las palabras de David Serrano. "Es imposible que un niño de dos años moviese esos bloques de hormigón. En su primera versión cuando llegamos al lugar de los hechos, David no nos habló de que él usase esos bloques de hormigón para tapar el sondeo y se limitó a decir que no sabía que estaba descubierto. Es cierto que estaba muy nervioso".

"Después ya si nos dijo que había usado esos bloques para cerrarlo. Pensamos que se le ocurrió decir eso cuando vio en las fotografías que tomaron aquel día que esos bloques de hormigón estaban cerca del pozo. Los bloques creemos que se usaron realmente para poner troncos, hacer un fuego y calentar la paella", ha añadido el agente de la Guardia Civil.