Lo tienen todo mangoneado entre ellos. Las instituciones penitenciarias catalanas, dependientes de la Generalitat de Torra y Puigdemont, han chanchulleado lo que ha hecho falta para aprovecharse de las normas del sistema democrático y poner a los presos golpistas y sediciosos en la calle.
Y Pedro Sánchez mirando hacia otro lado. Todo le parece perfecto. Es curioso que los nueve sediciosos condenados por el Tribunal Supremo se beneficien de la generosidad y la caridad de las grietas de la justicia sin mostrar el más mínimo arrepentimiento por los delitos que cometieron. No es el trato que recibiría cualquier otro preso cargando con un delito de mayor gravedad. Ahora los presos tienen trato de VIP (nunca dejaron de tenerlo). El siguiente paso será el indulto o la amnistía que les permitirá dormir en casa. Una burla en toda regla a la justicia. ("¡No es una decisión judicial!" Ciudadanos acusa a Torra, Junqueras y Capella de estar detrás del tercer grado de los presos del 1-O)
Pedro Sánchez se lava las manos
Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que no tiene "nada que objetar" al hecho de que las juntas de tratamiento de las cárceles donde cumplen condena los presos condenados por el 1-O hayan propuesto su tercer grado penitenciario.
"Absoluto respeto, es algo que está tasado y reglado en la legislación penitenciaria y, por tanto, nada que objetar", ha dicho Sánchez preguntado en una entrevista en La Sexta.
Las juntas de tratamiento de las tres cárceles han adoptado por unanimidad las nueve propuestas de paso a tercer grado para los condenados.
Las cárceles tenían hasta 9 de julio para revisar el segundo grado del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, al vencer el plazo de seis meses que estipula el Reglamento Penitenciario para revisar el grado penitenciario.
Junqueras: "Seguimos siendo presos políticos"
Por su parte, el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha valorado este jueves sobre la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas de otorgarle el tercer grado: "Un paso más, pero seguimos siendo presos políticos".
En un tuit ha insistido en que quieren la libertad a través de la amnistía porque se consideran inocentes y ha asegurado que no renunciarán a sus convicciones ni objetivos "por mucha injusticia que apliquen".
Josep Rull: "El tercer grado es prisión"
El exconseller de la Generalitat Josep Rull ha valorado que "el tercer grado es prisión" después que las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas hayan propuesto conceder este régimen de semilibertad a los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo.
En dos apuntes en Twitter ha afirmado: "Con las convicciones más fuertes que nunca, seguimos. Pero que nadie se equivoque: estamos hablando de una clasificación penitenciaria".
Por su parte, el exconseller Jordi Turull ha apuntado en la misma red social: "Seguimos y con mayúsculas" y ha añadido el lazo amarillo y el mensaje 'Libertad presos políticos y exiliados'.
Torra sobre el tercer grado a los presos: "¿Tercer grado? ¡Libertad!"
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha defendido este jueves que los presos independentistas por el 1-O nunca deberían haber sido juzgados ni haber entrado en prisión, por lo que ha pedido la "libertad" para ellos después de que las cárceles catalanas hayan propuesto concederles el tercer grado. (Tremendo: ¡¡Torra saca de la cárcel a los presos golpistas condenados!!)
"Nunca deberían haber sido juzgados, nunca deberían haber entrado en prisión, tampoco deberían haber seguido en prisión. ¿Tercer grado? ¡Libertad!", ha exclamado en un mensaje en su cuenta de Twitter.
También ha enviado "fuerza" a cada uno de los nueve presos independentistas condenados por el Tribunal Supremo.