La CUP tiene un plan de ataque para desconectarse de España

El objetivo es "hacer avanzar el proceso de ruptura democrática con el Estado"

09 de Julio de 2019
La CUP tiene un plan de ataque para desconectarse de España
La CUP tiene un plan de ataque para desconectarse de España

Los antisistema de la CUP, muy debilitados tras las dos últimas elecciones, quieren volver a situarse en el mapa político. Y para ello, harán lo que mejor saber hacer, molestar y crear agitación. 

Su plan se basa en cuatro pilares: movilizaciones, desobediencia, reventar las instituciones del Estado desde dentro e intentar internacionalizar el conflicto. Están pidiendo a gritos sentarse en el banquillo.

Quieren que la UE intervenga y haga presión, pero odian a la UE

La sentencia del juicio al procés marcará la hoja de ruta de los anticapitalistas. Tensar los límites de las instituciones y su relación con el Estado es pieza clave para crear desequilibrio en el marco autonómico.

Siguiendo su línea asamblearia, pretenden que la autoorganización popular autónoma sea la encargada de dirigir a la masa y pensar cuál es el siguiente paso. Como un rebaño de ovejas. Aquí nadie quiere trabajar.

Desobediencia civil e institucional como pilar básico

La CUP pretender “hacer de motor del ejercicio del derecho a la autodeterminación y de la defensa de la desobediencia civil e institucional como práctica legítima en situaciones de injusticia y de imposibilidad de resolver políticamente conflictos centrales por los derechos y libertades”.

Los quema contenedores saben que podría haber futuras elecciones en tres posibles momentos. En otoño con la sentencia del juicio al 1-O, primavera de 2020 o a finales del año que viene, pero esto dependerá de los intereses electorales de los golpistas de JxCat o ERC.

Convocarán una reunión con todas las organizaciones de carácter independentista en otoño

No descartan hacer un nuevo referéndum, pero no están dispuestos si tiene que ser como el anterior. Quieren garantías por parte del Govern y que la comunidad internacional haga presión sobre el gobierno español.

Lo más difícil será internacionalidad el conflicto. Por el momento, los independentistas no han conseguido absolutamente nada en el territorio europeo. Ninguno de los países miembros de la Unión Europea les ha apoyado. Los tribunales europeos les rechazan las solicitudes y la lluvia de palos es constante. (Torra ya es un cadáver político)