La cantante y colaboradora de Zapeando Chenoa concedió esta semana una entrevista a Lecturas de la que muchos han sacado una conclusión de lo más sexual…
La ex de David Bisbal habló de “autoamor”, afirmando que “aunque llegue a casa y esté muy sola soy feliz”. Unas palabras que muchos sacaron de contexto y trataron de llevar a un plano sexual. Pero la cantante no se refería a eso… (Así descubrió Chenoa que le ponían los cuernos… ¿Se refería a David Bisbal?).
Según ella, el autoamor “es coger una tarde e irte a dar un masaje de una hora, que no se va a parar el mundo. O hacerte una mascarilla en casa. Una hora de las 24 que tiene el día habría que utilizarla para sonreírle al mundo, porque al final cuando sales a la calle a la gente la miras mejor”.
Chenoa asegura en esta entrevista que también existe el “poliamor”, aunque ella personalmente no lo entiende: “¿La gente qué hace? ¿se enrolla con cincuenta? Es que no lo entiendo”, confesó la cantante, que afirma que no ha tirado la toalla a la hora de encontrar el amor a pesar de los varapalos sentimentales que ha sufrido.
Chenoa no está cerrada a encontrar el amor
“Yo no estoy para nada cerrada a enamorarme ni mucho menos. Hay etapas en las que estás muy a gusto, y que para que eso te lo trastoque alguien tiene que venir a sumar, no a restar. Si alguien quiere y a mí me pica el gusanillo, pues saldrá. Tampoco se trata de que sea algo desesperado, sino fluido”, asegura. (Qué ha dicho Chenoa cuando se ha enterado de que Bisbal será papá).
Eso sí, no se lo toma como algo apremiante. No tiene ninguna prisa por casarse ni cree que sea algo necesario: “Al igual que me alegro de que alguien se case, lo mismo quiero para mí cuando yo no lo hago. Yo no me caso, pero no pasa nada, no es algo raro”, afirma Chenoa.
Finalmente, la cantante explica que su carácter forma parte de su personalidad y de su forma de supervivencia: “Mi manera de defenderme y de tirar hacia delante es con esa actitud porque es la que me ayuda a salir del hoyo. Yo no voy con dobleces, creo que en 18 años he ido siempre sin filtro. Se me ha visto cómo soy, llorando en chándal, riéndome, saliendo. Tener carácter no es malo. Creo que detrás de una tipa hay siempre una historia”, concluye.