La asombrosa lentilla inteligente que cambiará el futuro de la oftalmología

El dispositivo, desarrollado en la Universidad de San Diego, tiene zoom que se activa al parpadear

La asombrosa lentilla inteligente que cambiará el futuro de la oftalmología
La asombrosa lentilla inteligente que cambiará el futuro de la oftalmología

La Universidad de San Diego (California) está desarrollando una lente de contacto que sigue los comandos oculares del usuario, ampliando su vista de manera artificial. Estos investigadores crean lentes robóticas que permiten acercar y alejar objetos al abrir y cerrar los ojos, pestañeando o moviéndolos de un lado a otro. 

Las lentillas robóticas, que estarían disponibles en dos años, están hechas de polímeros que se expanden cuando se aplica una corriente eléctrica, y se controla mediante cinco electrodos alrededor de los ojos. En el momento en el que polímero se vuelve más convexo, la lente enfoca de manera efectiva. “La interfaz hombre-máquina se ha desarrollado entre el ojo humano y una lente biométrica que está hecha de películas de polímero electroactivas”, afirman.

No hay que presionar ningún botón como en las cámaras ya que la lentilla detecta las señales electrooculográficas. Hay un campo eléctrico en los tejidos alrededor del ojo humano, y una diferencia de potencial medible entre la parte frontal y posterior del ojo, por lo que, cuando se colocan electrodos en la piel de alrededor del ojo, esa diferencia se puede medir cuando el ojo entra en movimiento. “El mundo de la contactología está cambiando mucho. Por ejemplo, tenemos lentes de contacto con sensores que pueden medir tanto la presión intraocular como los niveles de azúcar“, asegura el doctor Jesús Merayo, director del Instituto Universitario de la Fundación Oftalmológica Fernández-Vega.

Pero este sistema, que todavía está en fase preliminar, se controla mediante programas manuales o prediseñados. Normalmente, el ojo recibe los estímulos luminosos del entorno. La luz atraviesa los medios transparentes y la lente del ojo crea una imagen invertida en la retina. En ese momento las células especializadas convierten la imagen en impulsos nerviosos. Con esta creación se hacen uso señales de electrooculografía generadas por movimientos oculares, que ayudan a controlar el movimiento y la distancia focal. “Las lentes inteligentes pueden ser el futuro para prótesis visuales, anteojos ajustables y robótica remota”, señalan desde San Diego.

Sin riesgos ni efectos secundarios

No existen riesgos o efectos secundarios. “El problema sería que deje de funcionar. O que deje de hacer zoom a determinada distancia por las propiedades electrónicas de la lente”, afirma el doctor Merayo. “En España se usan 13 millones de lentes de contacto y habría que tener las mismas precauciones que con unas convencionales: seguir las recomendaciones del contactólogo que son principalmente el tiempo que se deben llevar y la higiene. En verano es importante que no tengan contacto con el agua de las piscinas. En septiembre llegan casos de infecciones por parásitos y son fáciles de evitar teniendo esas precauciones de uso”, asegura.

Las marcas importantes desean ser las primeras en la innovación de la tecnología. Samsung ha pedido una patente para desarrollar lentes de contacto inteligentes que, pese a sonar a ciencia ficción, también vendrán con una cámara incorporada, una unidad de visualización y sensores de impresión.

Aunque, por ahora, es necesario perfeccionar mucho este invento antes de que los usuarios de gafas o de lentillas convencionales quieran cambiarse a una lente de este estilo. No muchos son capaces de vivir con electrodos pegados en la cara, por lo que primero es imprescindible integrar todos los componentes electrónicos en la lentilla antes de venderlas a gran escala.