Sergio Ramos se lo ha dejado claro a Florentino Pérez durante la estancia de ambos en Abu Dabi para disputar el Mundial de Clubes. El presidente blanco ya sabe que su capitán se cierra en banda al regreso de Jose Mourinho al Real Madrid.
De la misma manera que Sergio Ramos anunció públicamente su rechazo al fichaje de Antonio Conte como sustituto de Lopetegui en el Real Madrid: "El respeto no se impone, se gana", dijo, ahora se muestra todavía más reacio a que Jose Mourinho vuelva a tomar las riendas del Real Madrid.
Los siete que quedan de la época de Mourinho
Sobre el tema fue muy claro en sus últimas manifestaciones recordando que el Real Madrid ganó muy poco con Mourinho y que tras su marcha se ha convertido en una máquina imparable de conquistar títulos. Ramos dijo que él no era nadie para poner o quitar entrenadores. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Sabe que el presidente está muy interesado en conocer las reacciones del vestuario ante sus decisiones y en este caso el capitán ya le ha puesto en antecedentes.
Es cierto que apenas permanecen siete jugadores de la plantilla que dejó Mourinho en el Real Madrid, pero se trata de siete futbolistas con mucho peso: Sergio Ramos, Modric, Casemiro, Benzema, Marcelo, Varane y Nacho. Los demás no han trabajado nunca con Mourinho, pero lo cierto es que entre los que compartieron el vestuario del Bernabéu con él no quedan buenos recuerdos de su relación.
Florentino ya conoce la opinión del vestuario, pero decide él
Sergio Ramos, que acusó el golpe de la marcha de sus íntimos amigos Casillas y Özil por deseo expreso de Mourinho, acabó muy mal con él. Tanto, que está dispuesto a plantearse su futuro como jugador del Real Madrid si vuelve el técnico portugués. Ahora mismo Sergio Ramos no tiene mayor ilusión que acabar su carrera verstido de blanco y con el brazalete de capitán incorporado a su brazo. Pero no a cualquier precio.
De ahí que le haya hecho saber a Florentino Pérez, antes de que sea tarde, que Mourinho no es bien recibido en el vestuario del Real Madrid. Ramos se vio envuelto en los conflictos que organizó Mourinho contra el FC Barcelona y le tocó vivirlos jugando con el Real Madrid y luego compartiendo equipo con los culés de la selección, que en esa época eran mayoría. El ambiente generado por el técnico portugués en la selección no era el más adecuado para tranquilizar el ambiente.
El de Mourinho no es el estilo que más gusta a Ramos, que prefiere los métodos de un Zidane más educado y caballero que, a la postre, han servido para que el Real Madrid de los últimos años se convierta en un equipo legendario por su extraordinaria cosecha de títulos.
Sergio Ramos se lo ha dicho muy claro a Florentino Pérez, que deberá valorar todos los pros y contras antes de tomar la determinación sobre el entrenador del Real Madrid la próxima temporada. Y no hay que descartar nada. Incluso que mantenga su deseo de recuperar a Mourinho a costa de los sacrificios que deban hacerse en la plantilla.