Kanye West se ha llevado el susto de su vida y su mujer, Kim Kardashian ha tenido mucho que ver. Ha despertado la ira del rapero con una broma que él ha considerado de "muy mal gusto". La propia Kardashian con la ayuda de sus dos hijos fingió su muerte para asustar al rapero.
La broma fue de tal magnitud que Kanye estuvo a punto de caer en la trampa y creérselo.
La preparación de la broma fue idea de sus hijos
La propia Kardashian ha confesado a la revista 'Elle' cómo idearon y prepararon la broma que gastaron a su padre. Todo ha sido con motivo de la festividad de April Fools, que se celebra el 1 de abril. Algo así como el día de los Santos Inocentes para nosotros.
"Trajo ketchup al baño y me suplicó que le dejase echármelo por encima. Como si fuese una película de miedo mala. Luego me pidió que me tumbara. Pensaba que estaba jugando, puede que hasta fuese a decir que me había herido. Pero no", comentó la mujer de West.
North West explicó a su hermano pequeño, Saint, cómo tenía que llorar para que pareciera real. A continuación, le dijo que gritara "mamá está muerta". De este modo consiguieron que su padre subiese corriendo y muy asustado a la planta de arriba para ver qué sucedía.
No le hizo ninguna gracia
Una broma de muy mal gusto en la que participó la Kardashian. "Esto no es gracioso. Esta no es una buena broma" dijo West al comprobar que su mujer estaba embadurnada de ketchup y que todo se trataba de una broma.
La reina de su propio reality se muestra comprensiva con su él y entiende que es una broma bastante desagradable.