Izquierda Unida presentó el pasado mes de diciembre una querella contra el rey emérito.
Concretamente un día después del 40º aniversario de la Constitución, IU acusó a Juan Carlos I de trece delitos de corrupción: cohecho, contra la Hacienda Pública, administración desleal, fraude y exacciones ilegales, tráfico de influencias, constitución de grupo criminal, blanqueo de capitales, encubrimiento, amenazas de muerte condicionales, descubrimiento y revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos o corrupción entre particulares.
En febrero, la Fiscalía General del Estado presentó su informe a la Sala de Admisiones del Tribunal Supremo y concluyó que no existían motivos suficientes para admitir la querella.
Semanas después, el Tribunal Supremo ordenaba el archivo de la querella.
Sin embargo, Izquierda Unida ha recurrido ahora el archivo de la querella, y para ello ha presentado dos escritos (ante la Fiscalía y el Supremo) para que se reabra el caso.
Aunque parece que una vez más el recurso no aporta elementos novedosos, por lo que no tiene vistas de prosperar.
De este modo, Juan Carlos I sigue teniendo una querella pendiente, aunque se espera que en las próximas semanas se pronuncien el TS y la Fiscalía y el caso sea definitivamente archivado.