El partido de waterpolo femenino correspondiente al campeonato preliminar europeo de la Liga Mundial de Waterpolo Femenino entre España e Israel tuvo que jugarse antes de lo previsto y a puerta cerrada.
Las presiones de los antisistema provocaron que el choque entre ambos combinados, que debía jugarse a partir de las 20:45 horas en Molins de Rei, se disputara finalmente a las 18:00 horas en las instalaciones del CAR de Sant Cugat.
No hubo nada de público en las gradas, y la única manera de seguir el desarrollo del encuentro fue a través de una plataforma de 'streaming' en internet.
Al final, el partido se disputó sin ninguna incidencia más y se saldó con una contundente victoria de las españolas (11-5).
La ministra israelí de Cultura interviene
Viendo el panorama externo y la presión social que había depositada en el encuentro entre ambas selecciones, la ministra israelí de Cultura y Deporte, Miri Reguev pidió a su homólogo español, José Guirao, que evitara en la medida de lo posible, que los postulados del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), próximo a la causa palestina, afectaran a la agenda del encuentro.
"Hemos venido a hacer deporte, no política"
La presidenta de la Asociación de Waterpolo israelí, Revital Cohen Gluska, vio así frustrado su deseo de disputar el encuentro con total normalidad.
"Las manifestaciones son un problema de ellos y de los que se ocupan de nuestra seguridad. A nosotras nos da igual. Sólo hemos venido a jugar. Hemos venido a hacer deporte, no política", declaró la máxima mandataria de la delegación israelí.