La Comunidad de Madrid ha conseguido rebajar su incidencia acumulada de positivos por coronavirus en los últimos 14 días hasta 501 casos por cada 100.000 habitantes gracias a las medidas tomadas por la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
El confinamiento de los barrios afectados llevado a cabo por el Gobierno madrileño ha dado sus frutos y la capital de España ya está en los límites marcados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para volver a la normalidad.
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Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha querido restarle mérito a la labor de Isabel Díaz Ayuso y ha confesado que no retirarán el estado de alarma por el momento.
"Ahora mismo no se dan las circunstancias para levantar el estado de alarma en Madrid", ha dicho el ministro de Sanidad sobre la situación en Madrid en una entrevista concedida a la Cadena Ser.
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"Hay que ver cómo evolucionan los datos y hay que tener una perspectiva de bajar la incidencia acumulada en Madrid no por debajo de 500, sino muy por debajo de 200, idealmente por debajo de 100", ha indicado.
"Se trata de bajar la incidencia acumulada por debajo de 100 y cuando se produzca levantaremos el estado de alarma", ha asegurado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
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Hace unos días, el Gobierno de España aseguró que el objetivo era situar la incidencia acumulada por debajo de los 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Ahora, tras ver que Isabel Díaz Ayuso ha logrado ese objetivo con sus medidas, Salvador Illa ha cambiado a su antojo los límites marcados y mantendrá bloqueado Madrid hasta que la cifra esté por debajo de los 100 contagios por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno enfada a Madrid
Este nuevo cambio de criterio ha enfadado a la Comunidad de Madrid y los madrileños ya que están convencidos que este estado de alarma no tiene nada que ver con la salud y que ha sido aplicado con fines políticos.
En otras comunidades autónomas como Navarra, que tiene una incidencia acumulada de 746 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el Gobierno no ha intervenido ni presionado.