La polémica generada en Madrid con el uso del patinete eléctrico intenta ser subsanada por el Ayuntamiento reduciendo la velocidad de circulación a 30 km/h.
Con esta nueva ordenanza de Movilidad Sostenible, el Ayuntamiento de Madrid espera favorecer la convivencia entre los ciudadanos que están a favor y los que están en contra del patinete eléctrico.
Además, a partir de ahora, los usuarios de este tipo de patinetes no tendrán toda la ciudad para ellos y solo podrán circular por las calles exclusivas o preferentes para las bicicletas, carriles bici y pistas bici.
También podrán circular los patinetes eléctricos por la calzada de calles integradas dentro de las zonas 30 y por aquellas en las que todos sus carriles tengan 30 km/h como velocidad máxima.
La regulación va más allá de los patinetes eléctricos ya que también afecta a a los propios dispositivos de tipo A (20 km/h) y B (30 km/h), como el caso de los patinetes Lime, ya que tendrán que incorporar timbre, sistema de frenado, luces y elementos reflectantes debidamente homologados.
Este texto ha sido aprobado con los votos de Ahora Madrid y PSOE. Partido Popular y Ciudadanos han votado en contra de esta nueva normativa en el Pleno extraordinario.
Cohabitación complicada
La empresa estadounidense Lime desembarcó en Madrid en el mes de agosto con su alquiler de patinetes eléctricos que ha generado una gran polémica en la capital española.
Los patinetes que ofrece esta empresa se pueden alquilar con un precio de un euro para desbloquear un viaje y 15 céntimos por minuto de servicio. En un futuro próximo, la compañía facilitará cascos de forma gratuita.