Gareth Bale es historia en el Real Madrid. Aunque se haya ido cedido al Tottenham en su último año de contrato, no regresará al Bernabéu. Y llega el momento de hacer balance,de sus siete años madridistas.
El periplo de Gareth Bale como jugador del Real Madrid ha estado repleto de luces y sombras. Momentos brillantes alternados por épocas oscuras en las que principalmente falló su compromiso con el club y su afición desmedida por el gol.
Bale se va del Real Madrid dejando 105 goles (80 en LaLiga, 16 en Champions League, 3 en Copa del Rey y 6 en el Mundialito de clubes). Probablemente el más recordado, que ha quedado para la leyenda, fue el golazo que anotó en la final de Copa del Rey al FC Barcelona desbordando de forma humillante al entonces defensa culé Marc Bartra.
Bale también ha dado 68 asistencias en 251 partidos jugados (171 de La Liga, 55 en Champions League, 13 en Copa del Rey, 3 en Supercopa de Europa, 6 en Mundialito de clubes y 3 en Supercopa de España).
A pesar de los pesares, Bale es el tercer máximo goleador del Real Madrid desde que llegó en 2013. Sólo le superan en su etapa Cristiano Ronaldo, con 249 goles, y Benzema, con 160. También es el tercer máximo asistente. Sólo por detrás de Benzema (73) y Cristiano Ronaldo (68).
Se va con 15 títulos bajo el brazo
Además, Bale abandona el Real Madrid con 15 títulos bajo el brazo. Que se dice fácil. 4 Champions League, 2 Ligas de España, 4 Mundialitos de Clubes, 3 Supercopa de Europa, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España.
Donde destacó especialmente Bale fue en las finales. Siempre apareció en los grandes acontecimientos. Además del gol al Barça ante Bartra en la final de la Copa del Rey, también fue suyo el cabezazo histórico que liquidó al Atlético en la final de Lisboa de 2014. También marcó en la final del Mundialito de clubes de ese año ante San Lorenzo. Igualmente anotó en la final de la Champions de 2018 con un doblete al Liverpool en Kiev. Y en la final de 2016 de Milan ante el Atlético, en la que no falló en su lanzamiento de penalti.
Esa es la parte brillante de su palmarés. La oscura tiene que ver con las lesiones. 22 lesiones en siete años, lo que le llevó a perderse más de 100 partidos con su equipo.