La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha enviado un dardo envenenado al líder del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando preguntaba por el documento que han firmado más de 300 militantes del partido socialista. (Los "nacionalismos egoístas", la "amenaza" que denuncia Susana Díaz para 2019)
En dicho documento, los afiliados a la formación colorada han defendido la labor de Sánchez en relación a Cataluña, equiparando la posición de Díaz, Javier Lambán o Emiliano García Page a la de Vox o Ciudadanos.
A esta comparativa, la política andaluza ha respondido que "la coherencia no se compra en el supermercado, se tiene o no se tiene". (Los cinco posibles sustitutos de Sánchez para Susana Díaz)
Minutos antes había avanzado que “no tengo ninguna discrepancia orgánica con el secretario general del partido” pero ha matizado que “sí la tengo política".
La líder del PSOE de Andalucía ha verbalizado esa discrepancia política en la gestión de la ejecutiva federal y La Moncloa sobre la crisis catalana y ha defendido, en claro alegato a Sánchez, que “yo siempre he tenido la misma posición, antes y ahora”.
A pesar de todo, ha recordado que su disposición al partido “desde muy jovencita”, ha querido rebajar la tensión por esa carta al asegurar que “la dirección federal se ha desmarcado del manifiesto” que firman más de 300 afiliados del PSOE. (Susana Díaz tiene las horas contadas como jefa andaluza)
Díaz felicitó las Navidades al 'presi'
El último día que Susana Díaz y Pedro Sánchez hablaron fue durante las pasadas fiestas para "felicitarnos la Navidad".
Así ha respondido a la pregunta sobre con quién había valorado la decisión de quedarse liderando la oposición en el Gobierno andaluz tras perder la presidencia. (Vox se querellará contra Susana Díaz por un delito de odio e injurias)
De momento la secretaria general de los socialistas andaluces no tiene ninguna intención de ceder a las intenciones de Ferraz, y pretende plantar cara en el caso que quieran acabar con su carrera política.