Se acerca el tramo más importante de la temporada futbolística en Europa, los meses en los que se deciden los títulos, y en donde la Champions League entra en la fase decisiva el KO. Cualquier mínimo detalle puede decantar una eliminatoria en favor de uno u otro equipo, lesiones, arbitraje, jugar la vuelta en casa…todo puede decantar la balanza de un lado o del otro.
De ahí que muchos entrenadores quieran tenerlo ‘casi’ todo controlado, pero a veces las competiciones domésticas juegan un papel decisivo en la preparación de las eliminatorias de Champions de entre semana. Uno de los que se ha quejado de ello ha sido el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola.
La eliminatoria, Real Madrid-Manchester City, de cuartos de final, es la más potente del cuadro de la Champions, ya que se enfrentan los dos últimos equipos ganadores del torneo, llegando ambos en un buen estado de forma a pesar de las lesiones de algunas de sus estrellas. Pero el técnico de Santpedor ha querido quejarse de una diferencia importante que su equipo va a tener con el Real Madrid, los días de descanso.
La última pataleta de Guardiola
“¡Jugamos contra el Aston Villa a las 20:15, luego a las 12:30 contra el Crystal Palace el sábado, a las 12:30! Después vamos a Madrid el martes. El Madrid tiene nueve días para prepararse, ¡nueve días! Juegan este fin de semana y no volverán a hacerlo hasta nuestro partido. Me gustaría reflexionar y pedir un día más, porque la diferencia es mucha. Pero no hay posibilidad...”, así se ha quejado Guardiola del calendario, ya que al colarse en España la final de Copa y no estar en ella el Madrid, su descanso es mucho mayor.
The boss 🩵 pic.twitter.com/WrqASFZzs4
— Manchester City (@ManCity) March 30, 2024
Sin embargo, el ex técnico culé, que ahora se queja amargamente, no fue tan expeditivo en sus declaraciones cuando el año pasado, cuando ambos equipos se enfrentaron en la semifinal del torneo, el Real Madrid apenas tuvo 72 horas para preparar su partido. Jugó el sábado contra Osuna la final de Copa a las 22.00 horas, y el partido contra el City fue el martes siguiente a las 21.00 horas. Una hipocresía que le puede salir cara a Guardiola.