En el F.C. Barcelona siguen enrocados en echarle la culpa los árbitros de todos sus males, curioso al menos, por cuanto aún sigue coleando el ‘caso Negreira’ por los pagos realizados desde el club al vicepresidente de Comité Técnico de Árbitros durante varios años.
La autocrítica no está siendo la principal cualidad de los culés estos días, que prefieren seguir viendo una persecución arbitral tanto en LaLiga como en Europa, una conspiración contra la que sólo pueden sentirse indefensos y patalear. Son pocos los que miran al banquillo o hacia los jugadores para buscar la explicación a tan pobre temporada.
No obstante no todo ha sido malo esta temporada para el equipo de Xavi Hernández, el técnico de Tarrasa tiene en su haber, descubrir al mundo una nueva generación de jugadores jóvenes de la cantera como, Héctor Fort, Pau Cubarsí, Fermín y sobre todo Lamine Yamal. Sobre el joven jugador de tan sólo 16 años están depositadas casi todas las esperanzas de recuperación del club, pero hasta eso puede correr peligro.
El ‘caso Figo’ puede quedarse en un chiste
Y es que desde París insisten en que el PSG de Nasser Al-Khelaifi, se ha fijado en el internacional español como el jugador franquicia para la entidad francesa, tras el hueco que dejará la marcha este verano de Kylian Mbappé al Real Madrid. Los parisinos van con todo a por Yamal y ha han puesto sobre la mesa 200 millones de euros por el jugador.
A pesar de ser una cantidad muy importante, desde la ciudad condal habrían rechazado esta primera oferta del PSG, sobre todo cuando se remiten a la cláusula de 1.000 millones que tiene en su contrato. Pero en Francia no se rinden y los principales medios galos insisten en la determinación de que Lamal será del PSG este año, el siguiente o el otro, y creen que pueden convencer al jugador para cambiar de aires para convertirse en el estandarte del equipo para los próximos años.
Al mismo tiempo, y a pesar de saber que tienen un auténtico diamante con el joven internacional español, Laporta y la paupérrima situación económica del club, pueden hacer ver que los 200 millones que ahora rechazan, en unos meses pueden convertirse en la plataforma de salvación del club.