El Real Madrid consiguió clasificarse para los cuartos de final de la Champions en un mal partido de los merengues. El planteamiento de Ancelotti de salir con 5 centrocampistas para tener en control del juego no terminó de salir como esperaba el italiano.
El Leipzig creó peligro a través de las transiciones y en ataque, los blancos no fueron capaces de llegar a la portería alemana. Sin embargo, ya sabemos que el Madrid te puede matar en cualquier acción si lo perdonas, y así ocurrió con un gran robo de Kroos, una contra conducida por Bellingham y un gran remate de Vinicius.
Aunque luego empató el equipo alemán, lo cierto es que la victoria en la ida permitió al Madrid avanzar de ronda que era el principal objetivo. Fue un partido malo, donde además también hubo momentos de tensión, especialmente en la segunda parte.
Lo que hizo Bellingham y no se vio por televisión
Al acabar el partido, los antimadridistas buscaron la polémica. No es la primera vez que lo hacen y casi siempre ponen el punto de mira en Vinicius y en Bellingham. El primero le atacaron pidiendo una cartulina roja por un empujón a un rival que le costó la amarilla.
Pero en el caso de Jude, poco pudieron decir ya que les dejó sin palabras, aunque sus imágenes las han intentado ocultar. Tras el pitido final, y con la lógica alegría de haber clasificado, se acercó a por Marco Rose, entrenador rival, y entre rivales se fundieron en un abrazo.
El británico había coincidido con él en el Borussia Dortmund, cuando fue su entrenador, y ambos conservan una gran relación. Eso llevó a unas imágenes que han aplaudido mucho, de uno y otro equipo, porque simbolizan la deportividad en la victoria y la derrota.
Aunque la retrasmisión se paró poco en ese momento, lo cierto es que fue una imagen muy llamativa, lamentablemente poco habitual, pero que como decimos, merece el aplauso de todos porque simboliza lo que es este deporte.