Mbappé y Luis Enrique tienen una relación más que tensa desde la llegada del entrenador al Parque de los Príncipes. Parecía que lo hacía con la intención de formar un equipo a su alrededor para garantizar su continuidad y lo que va a conseguir es echarlo.
Es cierto que durante el verano estuvo apartad y no viajó a la gira de pretemporada por Japón, pero eso fue decisión del club y no del asturiano, pero desde entonces, la actitud y los desplantes que han tenido con él ha ido colmando la paciencia del galo.
Pero desde hace semanas la cosa parece haber ido a más. Es cierto que antes de la eliminatoria contra la Real Sociedad parecían sellar una paz por el bien del equipo. Pero Luis Enrique se ha saltado su parte y ha seguido haciendo lo que le ha dado la gana.
Así, en los últimos 7 partidos de la Ligue 1, Mbappé sólo ha jugado los 90 minutos en uno de ellos. O ha sido suplente o le han cambiado, algo que se repitió en el Clásico del fútbol francés ante el Olympique de Marsella. Con uno menos y ganando sólo por 0 a 1, salió del terreno de juego en el minuto 60.
El roce de Mbappé con Luis Enrique confirma su salida
Cuando Mbappé se enteró del cambio, su cara fue un poema. No lo entendía, miró al cielo y resopló, demostrando que no estaba nada contento con ello. Pero no sólo le había sentado mal, sino que además ha dado un paso más que puede ser muy elocuente.
Tras el partido, subió una publicación a su perfil de Instagram. Una imagen de él, cabizbajo, de espaldas, bajo el diluvio que caía en el estadio del Marsella durante el partido. Con el brazalete de capitán en la mano, no quiso añadir ningún mensaje más.
Si bien es cierto que no hay palabras, si que parece que esa fotografía parece confirmar su adiós del PSG. Una imagen melancólica, de despedida, que ha venido propiciada por las decisiones que ha tomado Luis Enrique, y que le han terminado empujando a marcharse.