El partido del Valencia y el Real Madrid del fin de semana pasado aún colea por las consecuencias del mismo, sobre todo por la expulsión a última hora de Jude Bellingham por protestar a Gil Manzano.
Después de que el árbitro pitara el final del partido cuando Bellingham marcaba el gol que daba la victoria al Madrid, el '5' del Madrid recriminó al colegiado la decisión y le gritó en repetidas ocasiones: "¡It's a fucking goal!" ("¡Es un jodido gol!", en castellano). Este hecho fue reflejado en el acta y el comité de competición le sancionó con dos partidos.
El jugador inglés en su primera temporada en el club blanco se siente algo sobrepasado con las actuaciones arbitrales en su contra, de hecho se sinceró ante los medios tras conocer la sanción, “A veces pienso que por ser nuevo quieren dar ejemplo conmigo. Lo llevo bien porque al final del día tengo que ser responsable de mis actos y les di el motivo para que me expulsaran. Creo que el club puede llegar a un acuerdo con su recurso porque dos partidos, por eso es algo ridículo, pero si tengo que asumir mi responsabilidad, apoyaré al equipo desde la grada.” Sin embargo el recurso de apelación del club ha sido desestimado por lo que se perderá los dos próximos partidos del Real Madrid.
El lío de Mestalla puede acabar con Jude Bellingham fuera del Real Madrid
Este hecho, acompañado de que parece que los árbitros le hayan cogido la matrícula a la joven estrella del Real Madrid, pretende ser utilizado por un viejo enemigo de los blancos para intentar sacar al jugador del Santiago Bernabéu.
Y es que el verano pasado el Manchester City de Pep Guardiola, luchó con el Real Madrid por el fichaje de Bellingham, pero el jugador prefirió cumplir un sueño antes que sucumbir a la increíble oferta económica que llegaba desde Manchester. La decisión de Jude no sentó nada bien a los skyblues, eso unido a que Bellingham se ha convertido en una auténtica estrella para los ingleses, hacen que desde Manchester estén intentando presionar al jugador y su entorno haciéndole llegar cantos de sirena del diferente trato que recibiría de los colegiados en la Premier League.
Por ahora el jugador tiene claro que el Madrid es su sitio, pero la presión que está recibiendo puede acabar por desestabilizar su futuro en la casa blanca, y el City está al acecho.