El partido de anoche en el Santiago Bernabéu pasará a la historia del Real Madrid como la penúltima gesta de este equipo en el torneo fetiche del club, la Liga de Campeones.
Tras el empate a dos traído desde Munich, la eliminatoria partía de cero, pero con la ventaja de jugar en casa. Todo estaba preparado para crear el ambiente propicio para llegar a la gran Final de Wembley. Sin embargo y a pesar del gran partido jugado por el conjunto de Carlo Ancelotti, el Bayern puso el susto en el cuerpo con el gol del ‘deseado’ Alphonso Davies.
En ese momento el partido tornó a ser el momento del incombustible Luka Modric. El jugador croata volvió a ser fundamental para la remontada, ya que robó el balón en el primer gol de Joselu y sacó el córner que derivó en la jugada del segundo gol. El mago de Zadar volvió a sentirse protagonista y celebró la victoria como si fuera la primera vez que accedía a una final.
De estar fuera del Madrid a renovar tras eliminar al Bayern
Tal fue la actuación del Balón de Oro que la situación del croata parece haber dado un vuelco tras el partido ante el Bayern de anoche. Y es que desde el club han querido premiar la vinculación del jugador con el equipo ofreciéndole de nuevo renovar por una temporada más, para cumplir el deseo de Modric de retirarse de blanco.
Así tanto Luka Modric como Toni Kroos, ambos con contrato en vigor hasta el 30 de junio, han sido llamados a las oficinas del club para tener una reunión cara a cara con Florentino Pérez. El Madrid lo tiene claro, tener en el equipo a ambos veteranos, no es un lastre, más bien son el ejemplo perfecto de lo que es un jugador del Real Madrid, un sentimiento y una implicación que deben seguir trasladando a los nuevos fichajes que vendrán el próximo año, ya sólo depende de ellos.