El Carvajal zurdo del Madrid: pudo ser mejor que Davies y ha vivido un calvario

Pudo llegar muy lejos, pero ha pasado un calvario y eso que era llamado a ser el Carvajal zurdo del Madrid

Pudo ser el Carvajal zurdo, pero ha vivido un calvario
Pudo ser el Carvajal zurdo, pero ha vivido un calvario

El Real Madrid está centrado en lograr el fichaje de Davies. Quieren que el canadiense acabe en el Bernabéu reforzando el lateral izquierdo, una posición que ha traído de cabeza al equipo blanco en los últimos años. Las lesiones de Mendy han hecho que varios jugadores pasen por ahí.

Hasta Camavinga ha tenido que jugar en ese puesto, aunque Ferland parece haber recuperado su tono físico, con Fran García como su sustituto. Pero de cara al próximo año esperan que Davies se convierta en el gran refuerzo que pretenden para la zaga.

Esos son los planes, pero podrían haber sido muy diferentes. Y es que, el Madrid tuvo a un canterano que podría haber sido como Carvajal, asentándose en el ‘11’ titular y marcando una etapa en el conjunto blanco, pero las cosas no salieron como esperaban.

El lateral zurdo que puedo seguir los pasos de Carvajal

David De la Víbora es un nombre que puede que a muchos no le suene, pero a todos aquellos que seguían la cantera del Real Madrid, seguro que sí le recordarán. Y es que estaba llamado a tener un futuro brillante en el conjunto blanco, incluso le comparaban con Marcelo.

Sus inicios no fueron fáciles: "A los 7-8 años me llamó el Madrid. En los primeros partidos no jugué ni un minuto. Vomitaba de los nervios. Pero al final me cogieron. Sin embargo, la presión no ha jugado a su favor: "No ha sido fácil lidiar con las expectativas. El público, los ojeadores… Sentía la carga de tener que llegar rápido, muy alto. Marcas, representantes, equipos de fuera, ganar dinero desde tan joven, contratos desde muy pequeño. No ha sido fácil llevarlo. Por suerte mi familia me ha puesto los pies en el suelo".

Tras salir cedido al juvenil del Levante recaló en el Mérida y ahí sí que sintió vértigo y su carrera empezó a desviarse por las lesiones: “Llegué a un vestuario de verdad, gente que te saca 15 años, padres de familia, que se juegan el pan de sus hijos… se me hizo muy duro. Me costó mucho adaptarme. Además me lesiono, me rompo el isquio. Un infierno. Volví y me acabé rompiendo el otro isquio. En mi cabeza era que si corría me iba a lesionar. Me temblaban las piernas".

Pero no queda ahí la cosa, reconoce que pensó en retirarse y eso que todavía es joven: “Te mentiría si te dijera que nunca he pensado en dejar el fútbol. Llega un punto en el que las expectativas eran tan altas, que al no haber cumplido las expectativas tan rápido, te sientes un poco como un fracasado. Tuve que pedir ayuda. Al final parece que es un poco tabú el pedir ayuda, pero cada vez se está normalizando más. Pedí ayuda al Castellón, y me apoyaron a muerte, y el Madrid también”.