El Real Madrid trata de pasar página del bochornoso arbitraje este pasado sábado en Mestalla. Ya no sólo por varias acciones que ocurrieron durante el partido, sino por esa polémica final, con Gil Manzano pitando antes de que el gol de Bellingham entrara.
Nadie entiende esa decisión, ni el CTA, ni siquiera en Valencia ven lógico que ese gol no subiera al marcador. Pero en el conjunto blanco tratan de concentrarse en el duelo de este miércoles ante el Leipzig, donde se jugarán el pase a los cuartos de final de la Champions.
Y para ello volvieron a constatar que Modric fue el revulsivo entrando desde el banquillo. A los merengues les estaba costando tener fluidez ante la buena defensa del conjunto che, lo que llevó a Ancelotti a sacar del partido a Kroos para dar entrada al croata.
Su aparición se notó. Con piernas frescas, Luka empezó a pedir el balón, a comenzar las jugadas de su equipo, y a asociarse con velocidad con sus compañeros, creando desequilibrios entre líneas que provocaron los mejores minutos del Real Madrid cuando se volcó a por la victoria.
Ancelotti frena la decisión de futuro de Modric
En los últimos partidos, Ancelotti ha comprobado que Modric aporta mucho entrando desde el banquillo, y considera que si acepta ese rol, la próxima temporada todavía podría ser un gran revulsivo cuando los encuentros se complican, ya que la calidad no la ha perdido.
Es por eso que ha hablado con el croata y le ha pedido que todavía no tome una decisión con respecto a su futuro. Hay que recordar que finaliza contrato el 30 de junio y semanas atrás parecía que no iba a continuar, pero ahora se plantean su renovación.
Carletto ya sí que apuesta por su continuidad, aunque en el club tienen claro que la decisión la tiene que tomar Modric, siempre dejando claro cuál va a ser su papel la próxima temporada, y también pidiéndole un esfuerzo económico, rebajando su salario.