La crisis del coronavirus y no poder meter a público en los estadios ha estallado, de lleno, en todos los grandes clubes.
En el Real Madrid no ha sido excepción, tampoco, y los jugadores ya asumieron un recorte salarial hace unos meses.
Antes de ganar la Liga, Florentino Pérez le pidió a los suyos que se recortasen un 10% del salario para poder pagar a los empleados del propio club.
Un gesto que no hizo falta ya que fueron primero los futbolistas, capitanes, los que le trasladaron al mandatario merengue su idea de bajarse el sueldo voluntariamente.
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Sin ERTES ni despidos
Esta semana ha vuelto a haber reunión y, nuevamente, Sergio Ramos ha dado ejemplo sobre cómo se deben hacer las cosas en las situaciones más complicadas.
El de Camas, en voz de todo el vestuario, tuvo una reunión telefónica con Florentino y aceptó una nueva bajada salarial, de otro 10%, a la espera de que los aficionados vuelvan a llenar las gradas del Bernabéu.
Los jugadores, sin ningún problema ni reparo, han aceptado ya dos recortes de sueldo y han evitado un buen carrusel de ERTES y despidos en el club blanco.
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Relación excelente
Un detalle que, a juzgar por lo que informan en Defensa Central, ha conmovido al presidente merengue y lo ha dejado visiblemente emocionado por el esfuerzo de su plantilla.
Ha tenido sus más y sus menos con las renovaciones de Sergio Ramos, pero el sevillano está demostrando que no se mueve por dinero y que los recortes no son problema ni para él ni para nadie.
La relación del vestuario con Florentino Pérez es realmente magnífica y todos, en Valdebebas, reman hacia la misma dirección sin necesidad de medidas drásticas.
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