Si alguien puede hablar de una nefasta relación entre madre e hija, esas son Rocío Carrasco y Rocío Flores. Y es que ambas llevan ya más de ocho años sin hablar, y sin tener relación alguna, ni delante ni detrás de las cámaras de televisión. Un silencio que también afecta a David Flores, quien tampoco tiene contacto alguno con su madre desde que se fueron a vivir ambos con Antonio David Flores.
Mala relación familiar que Rocío Carrasco explicaba en su docu-serie, asegurando que todo había comenzado con una bronca con Rocío Flores por una fruta. Una discusión entre madre e hija que acabó, según Rociíto, cuando su hija la agredió físicamente, golpeándola repetidamente.
Una 'paliza' que posteriormente se vio agravada por la intervención de Antonio David Flores, quien, según la hija de la más grande, habría convencido a su hija para denunciar a su madre, provocando la situación familiar de juicios y peleas que toda la audiencia de Telecinco ya conoce a la perfección.
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Sin embargo, la versión de Rocío Carrasco parece tambalearse cada vez más: no sólo porque la socialité tampoco tiene contacto alguno con su hijo, que no tuvo nada que ver con esta historia, sino por las palabras de Rocío Flores, que ha negado ante todos los colaboradores de Mediaset haber agredido a su madre tal y como ella cuenta.
"Dice que no pegó a su madre; es verdad, yo se lo he contado a una persona muy cercana" aseguraba Belén Esteban en Sálvame hace unos meses.
Fidel Albiac, autoritario con los hijos de Rociíto
A pesar de que, a día de hoy, se desconozca si la verdad se acerca más a la versión de la madre o de la hija, lo que sí se conoce es que, si la pequeña Rocío Flores reaccionó así ante una tonta discusión sobre una fruta, es que algo habría detrás.
En concreto, alguien; alguien, según Amador Mohedano, "con mucha ambición" que hubiera "abducido" a Rocío Carrasco, y hubiera cumplido su voluntad en la casa familiar a cualquier precio: y no sería otro que Fidel Albiac.
Así pues, el hermano de Rocío Jurado habría dado la gran pista que explicaría la tensión existente entre los hermanos y su madre, que seguiría viva a día de hoy debido a la relación que aún mantiene Rociíto con Fidel Albiac: el autoritarismo y el miedo que la pareja de Rociíto habría ejercido sobre los pequeños.
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"Los niños se sentían cohibidos. Los castigos... los niños se sentían mal, los encerraba en la habitación a menudo. Los niños no estaban felices ni a gusto en esa casa" explicaba Amador Mohedano.
Una tensión nerviosa que podría haber hecho explotar finalmente a Rocío Flores, que habría descargado, ya sea física o verbalmente, todo su miedo y su tensión hacia su madre; una explicación que aún no habría podido dar la joven Rocío, debido a la relación que aún mantiene su madre con aquel que provocó, indirectamente, el enfrentamiento entre madre e hija.