Belén Esteban y María José Campanario casi nunca han estado de acuerdo en nada. La colaboradora de Sálvame y la pareja de Jesulín de Ubrique se las han tenido tiesas en muchísimas ocasiones, pero de una vez por todas han encontrado un punto de encuentro. Las dos están unidas contra la decisión que está barajando el torero y que puede cambiar las vidas de todos tal y como las conocemos…
Cada año, Jesulín de Ubrique se convierte en uno de los candidatos que Bulldog TV, productora de Supervivientes, se plantea para llevar a vivir la aventura a Honduras. De momento, el torero siempre ha rechazado esa posibilidad. Sin embargo, las cosas podrían dar un vuelco algún año, algo que no sería un plato de buen gusto ni para Belén Esteban, que tendría Jesulín hasta en la sopa, ni para la mujer del torero, que no quiere que este se meta en semejante berenjenal.
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El propio Jesulín ha reconocido públicamente en alguna ocasión que está dispuesto a aceptar su participación en el reality siempre y cuando le paguen la cantidad de dinero oportuna: “No quiero mezclar lo profesional con mi vida personal. Yo no he ido al programa ese de Supervivientes porque he pedido para no ir y no me ha ofrecido cantidades que ponen cachondo a cualquiera”, confesó en junio del pasado año 2020.
Aquellas declaraciones suponen, valga la redundancia, toda una declaración de intenciones. El torero está dispuesto a acudir al programa si le pagan la cantidad que él considera que es justa. Lo máximo que ha pagado la productora a un concursante son los 80.000 euros semanales que percibió Isabel Pantoja, una cantidad altísima que no sabemos hasta qué punto podría satisfacer o no al torero en caso de que quieran llevarle a Honduras con Lara Álvarez.
Belén Esteban y María José Campanario, unidas contra esta posibilidad
Por desgracia para el torero, su mujer, María José Campanario, no es partidaria de que este entre en un programa de estas características. Después de mucho tiempo luchando para aparecer lo menos posible en los medios de comunicación, y haciéndolo siempre de forma controlada, entrar en Supervivientes supondría volver a meterse en el ojo del huracán mediático. Saldrían cosas de todo tipo, más allá de que la odontóloga no quiere separarse de su marido ni siquiera temporalmente.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, Belén Esteban está de acuerdo con la mujer del padre de su hija. La colaboradora de Sálvame ha demostrado en infinidad de ocasiones que siente un gran rencor hacia Jesulín de Ubrique por los malos tragos que le ha hecho pasar en la crianza de su hija en común, Andrea Janeiro. Verle todos los días en televisión, tener que comentar sobre lo que hace o deja de hacer en el reality, etc., sería un trago amargo para ella que prefiere evitar.
Sea como sea, quien tiene la última palabra y es libre para tomar la decisión que le parezca correcta es Jesulín de Ubrique. El primer paso lo tendría que dar Bulldog TV con una oferta en consonancia a lo que supondría ver al archienemigo de Belén Esteban dando caña en Supervivientes. Los 80.000 euros semanales de Isabel Pantoja podrían quedarse cortos ante el valor que daría al programa un concursante como el gaditano.