Estar permanentemente expuestos en televisión, durante tantas horas y diciendo sandeces, hace que muchas veces colaboradores de Sálvame como Kiko Hernández y María Patiño se contradigan a sí mismos y digan cosas que no les benefician en absoluto. Cuando de por medio hay causas personales como el intento de hundir a Antonio David Flores y Ortega Cano respectivamente, la cosa se complica todavía más.
Esto es lo que ha sucedido recientemente, ya que a los dos colaboradores del programa de Telecinco les ha salido el tiro por la culata en sus respectivos intentos por intentar amargarles las fiestas a sus dos archienemigos, a su vez enemigos de Rocío Carrasco tras la emisión de la docuserie 'Contar la verdad para seguir viva' hace unos meses y la próxima emisión, todavía en el aire, de la segunda parte, 'En el nombre de Rocío'.
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Antonio David publicó en su canal de Youtube un vídeo poniendo sobre la mesa todos los comportamientos machistas y de maltratador de Kiko Hernández, algo a lo que este ha respondido retratándose a sí mismo, mientras que en los últimos días se ha debatido muchísimo sobre el asunto de la herencia de Rocío Jurado, un tema del que María Patiño quiso dárselas de entendida y del que también ha salido muy mal parada.
Los dos colaboradores han visto cómo sus intentos por humillar a sus respectivos enemigos no han hecho más que echarles basura encima. La audiencia ya no se cree sus mentiras.
Kiko Hernández y María Patiño, masacrados
El carácter de Kiko Hernández siempre ha estado en boca de todos. Muchos se preguntan si las cosas que hace y dice forman parte de un papel o si realmente es la mala persona que muestra en televisión. Él mismo sacó recientemente de dudas a la gente en una entrevista: "En Sálvame cada uno mostramos como somos, aunque cada uno tenemos nuestro rol. Sería imposible mantener ese ritmo interpretativo cuatro horas cada día durante 12 años", explicó. En cambio, hace un tiempo aseguraba que en Crónicas Marcianas sí que estaba todo guionizado, después de que saliera a la luz un vídeo humillando de forma bestial a Sonia Arenas, con la que supuestamente mantuvo una relación sentimental.
La cuestión es que Kiko se enorgullece de su comportamiento, tal y como ha confesado mandando un recadito navideño a Antonio David: "¡Último programa antes de Navidad! Feliz como una perdiz, con salud, bienestar, la conciencia muy tranquila y sobre todo trabajo…Mucho trabajo, sin ser el nuevo payaso de las redes suplicando limosnas para poder vivir. Quiero a mis padres y adoro a mis hijas… ¿qué más se puede pedir?", ha expresado en Instagram, una serie de dardos envenenados contra Antonio David y Rocío Flores que reflejan su forma de ser, la de un tipo rencoroso y despreciable que disfruta con el mal ajeno y tiene cero empatía con la gente sin recursos, algo que ha llevado a que las redes carguen duramente contra él.
Por su parte, María Patiño recibió su dosis de revolcones en las redes por intentar hacer ver que sabe más que el resto sobre la herencia de Rocío Jurado: "Tu padre amó a tu madre, pero que sepas que tu madre os dejó herencia, mucho dinero y no solo el millón que os tocó a cada uno. Y cuando le pidió dinero a tu padre, a su marido al que amaba, no me preguntes por qué, él le dijo que no", explicó dirigiéndose a Gloria Camila. "Pagó su hija Rocío Carrasco cuando vendió la casa de la Moraleja, nadie quiso hacer frente a esa deuda, Gloria. Tu madre era muy lista y tu padre decidió quedarse con el imperio en el que tu madre invirtió tres millones".
Lo que no se imaginaba la periodista es que las redes se llenarían de mensajes contra ella, dudando de su relato y dejando claro que no se creen lo que cuenta. Después de haber mentido tantas veces, le ha pasado como al protagonista del cuento del pastor y el lobo.