"Eto'o me dijo que era una zorra y que abortase"

Adileusa do Rosario habla de su relación con el futbolista camerunés Samuel Eto'o, a quien quiere demostrar ante la justicia que es el padre de su hija Erika

11 de Noviembre de 2018
"Eto'o me dijo que era una zorra y que abortase"
"Eto'o me dijo que era una zorra y que abortase"

Adileusa do Rosario (Cabo verde, 1980) estaba a punto de cumplir 18 años y empezaba a hacer sus primeros pinitos como modelo cuando en abril de 1998 conoció a Samuel Eto'o en la discoteca madrileña Barnon.

Un año y siete meses después, el 17 de noviembre de 1999, nacía su hija Erika, de la cual el ex de Barça se desentendió totalmente.

Pues bien, esta semana, el juzgado de Primera Instancia número 83 de Madrid admitía a trámite la demanda de paternidad presentada por Adileusa contra el futbolista, haciendo público que el camerunés podría tener una hija más, en este caso su primogénita.

Dee Dee, como es conocida por sus amigos más cercanos, explicó cómo conoció al deportista nacido en Camerún"A Samuel y a mí nos presentó el encargado de la discoteca. Yo estaba con mis amigas y él con Raúl y Roberto Carlos".

El 'feeling' entre ellos, instantáneo 

La ex del camerunés aseguró que la conexión entre ellos fue instantánea, como aquel que dice, un amor a primera vista, y que la relación entre ambos duró ocho meses

Cuando en febrero de 1999, mientras Eto'o estaba cedido en el Espanyol, Dee Dee llamó al futbolista para contarle que estaba embarazada, él se desentendió: "Me dijo que era como todas las 'putas' que van buscando futbolistas, que era una zorra y que si no abortaba me iba a enterar", relató.

A los 15 días de dar a luz, se plantó con una amiga en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con el bebé en brazos: "Después del entrenamiento mi amiga fue a hablar con Roberto Carlos y éste entró en el vestuario y dijo: 'De quien sea la niña, ya sabe lo que tiene que hacer: que vaya a hacerse cargo'".

También cuenta que le dijo que no quería ninguna relación con él, pero que necesitaba su ayuda en el aspecto económico. Según cuenta, el camerunés le dijo que no se preocupara, que él se haría cargo de la pequeña.

"Me aseguró que esa misma noche me iba a llamar, pero no lo hizo. El número que me dio no funcionaba. Me quedé hecha polvo, esperando una llamada que nunca llegó", afirmó.