El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a los protagonistas del caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid entre los que está su expresidente, Rodrigo Rato.
El escándalo salió a la luz en 2014 y se vieron implicados la práctica totalidad de consejeros de la antigua Caja Madrid. Todos los protagonistas habían financiado vicios y lujos.
El uso de las tarjetas opacas a la Hacienda pública provocó una gran indignación en la sociedad y, ahora, los condenados tendrán que devolver los 12 millones de euros que se gastaron.
La partida más importantes viene de los restaurantes. Los condenados se gastaron más de 2,5 millones de euros en comidas de todo tipo. Se usaron las tarjetas black en restaurantes como VIPS, Zalacain o La Lonja.
La compra de artículos de lujo fue otro de los usos de estas tarjetas opacas. El expresidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, llegó a gastarse más de 680 euros en Louis Vuiton. Otra partida del dinero acabó en artículos de Lacoste o Loewe, entre otros.
Las tarjetas black también se usaban para gastos cotidianos como echar gasolina o retiradas en efectivo. La suma destinada a estas prácticas asciende hasta los 2,5 millones de euros.
Viajes de lujo y salas de alterne
Los consejeros de Caja Madrid también gastaron el dinero de las tarjetas opacas en estancias en paradores, balnearios u hoteles de lujo como el Ritz o la cadena Four Seassons.
La partida más escándalosa fue la destinada a los clubes y salas de alterne. Rodrigo Rato llegó a gastar más de 2.000 euros en cinco fiestas distintas en pubs y salas de fiesta.