Los animales tienen un corazón que no les cabe en el pecho. El vídeo que te mostramos a continuación es una prueba más.
Un perro tuvo un accidente y se cayó a un estanque. Su ansia por salir era grande, pero no era capaz y sus ‘amigos’ no dudaron en intentar ayudarle.
Primero intentando sacarle del estanque, y al ver que eran incapaces de hacerlo, avisando a su dueño para que acudiera a su rescate.
Las imágenes reflejan una vez más la solidaridad que tienen hacia sus iguales. Por fortuna, todo quedó en un susto. Húmedo y desagradable, pero solo un susto.