El Real Madrid no habría ganado el Clásico sin el VAR, es cierto. Pero eso no significa que el VAR haya ayudado al club blanco. La tecnología ha llegado para hacer justicia y la ha hecho. El equipo de Zinedine Zidane no habría ganado sin el VAR, pero eso es solo porque los arbitrajes han sido mezquinos, injustos y escandalosos durante muchos años a favor del que hoy llora una amarga y justa derrota.
El colegiado Martínez Munuera señaló una pena máxima tras ir a los monitores para comprobar qué había ocurrido en un forcejeo dentro del área entre Sergio Ramos y Lenglet. Y lo que vio fue claro: un agarrón del central francés al capitán del Real Madrid, como pueden ver en la imagen que acompaña a esta información.
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La camiseta no se estiró sola. Si hay agarrón y es dentro del área, es penalti. Por más que en Barcelona hayan estado acostumbrados a que estos penaltis no se piten (en su contra) desde hace muchos años.
Sabemos las reacciones que van a venir ahora. El antimadridismo denunciará que los arbitrajes son favorables a los blancos, que si patatín y que si patatán. Pero las mentiras tienen las patas muy cortas. ¿Quién puede atreverse a negar, viendo la imagen, que eso no es penalti? ¿Acaso Ramos le puso un puñal en el pecho a Lenglet para que le agarrara de la camiseta?
El Real Madrid, descontento con el arbitraje
El Real Madrid, de hecho, no se va de Barcelona satisfecho con el arbitraje. Y es que desde la sala VOR obligaron a Martínez Munuera a ver el penalti, si no se lo habría comido. Además, se resistió a mirarlo durante varios minutos, no lo quería pitar. Y así habría puesto la guinda a una actuación bastante lamentable, con un partido de lo más casero en el que todo lo pitaba hacia el lado culé.
Las faltas, las tarjetas... Todo era favorable al Barça hasta que llegó la jugada del penalti. Una acción estúpida pero clarísima. En la primera parte había habido otro que ni siquiera repitieron en televisión, también de Lenglet a Sergio Ramos. El francés zancadilleó al capitán madridista cuando retrocedía para rematar un balón en un córner. El colegiado se tragó también varias tarjetas a Messi o a Coutinho, mientras que los blancos eran amonestados a la mínima.
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Cómo de claro tuvo que ser este penalti para que el colegiado lo señalara... No tuvo más remedio que hacerlo. Esa acción fue determinante en el partido. Hace unos años, el penalti habría sido escamoteado y quién sabe qué habría pasado. Por eso andan tan cabreados en Can Barça.
Ahora, con el VAR, al Barça le es más difícil consumar los hurtos de antaño. Y eso hace que el barcelonismo esté muy enfadado. ¿Arbitrajes justos? ¿Eso qué es? Ánimo, ya vendrán tiempos mejores amigos culés.