Pocas horas después de que el TSJM levantara el confinamiento de Madrid, impuesto por Salvador Illa, al considerarlo una amenaza para los derechos fundamentales de los ciudadanos de la capital, el Ejecutivo de Pedro Sánchez imponía un estado de alarma en la capital española.
"Hay que proteger la salud pública ya" aseguraban desde el Gobierno socialista, justificando así el cierre por completo de Madrid y nueve de sus municipios, sin buscar un consenso con el Gobierno regional.
Y es que desde el ministerio de Sanidad, y por ende desde el Ejecutivo socialcomunista, se defiende que Madrid debe ser confinada cueste lo que cueste, ya que es la comunidada autónoma española con peores datos de coronavirus en esta segunda oleada de la pandemia.
Sin embargo, estas afirmaciones públicas de los representantes políticos del Gobierno se contradicen con los datos ofrecidos desde el portal del Ministerio de Sanidad, que contempla que otras comunidades autónomas se encuentran igual de afectadas que la capital.
Es el caso de Navarra, que registra, a día 9 de octubre, 675,31 casos confirmados por cada 100.000 habitantes, superando así a Madrid (540,64). Así mismo, Melilla también registra un alto número de contagios, 460,18 por cada 100.000.
Datos que, a su vez, el mapa interactivo de Sanidad para el Covid-19 rebaja y detalla, señalando gráficamente que Madrid tiene una tasa de incidencia acumulada menor que la de Navarra y Palencia, y con datos muy semejantes a los de León, Ourense o Toledo.
En el mismo documento, las gráficas ofrecidas oficialmente por Sanidad demuestran que las últimas semanas, los casos diarios confirmados en la Comunidad de Madrid han descendido notablemente, gracias a las anteriores medidas impuestas, por lo que la imposición del estado de alarma podría excesiva.
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"Hay muchas empresas que ya no es que no facturen, sino que no podrán sobrevivir" ha asegurado el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Miguel Garrido, que se ha mostrado muy sorprendido por la decisión del Ejecutivo tomada este viernes.
Así pues, Garrido ha pedido a los Gobiernos una "negociación" de urgencia, que evite "demonizar" a la actividad empresarial madrileña, y evitar que los propios madrileños sigan siendo tratados como "apestados".
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Unas declaraciones que han mostrado el enfado de miles de empresarios de la capital, que ya han amenazado con lanzar una "ofensiva legal" contra el Gobierno de continuar con estos ataques a Madrid.
A la vez que los empresarios, miles de ciudadanos de la capital se levantaban contra la imposición del estado de alarma, realizando caceroladas en Núñez de Balboa y la sede del PSOE en Ferraz.