La estrategia de Izquierda Unida respecto al PSOE nunca ha estado clara: Anguita siempre dificultó los gobiernos de Felipe González por la deriva socialdemócrata del PSOE y Llamazares fue un cómodo puntal para Zapatero.
Ahora Alberto Garzón difiere de Iglesias en su estrategia respecto a investir a Sánchez. Desvela Enric Juliana el testimonio de una persona ligada a IU:"Una vez abierta la negociación, lo importante era entrar en el Ejecutivo, aunque fuese con escasas competencias".
Y añade: "El mensaje político que suponía la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno de España era de una fuerza tremenda. El PSOE quedaba obligado a pactar con nosotros todas las iniciativas legislativas. A partir de ahí se trataba de gestionar con inteligencia nuestras debilidades".
No mostrar debilidad
Enric Juliana dice que "la cápsula dirigente de Podemos –con un promedio de edad más joven– interpretaba la situación de modo bien distinto: temían acabar amordazados en el interior de una jaula dorada. Ministerios, coches oficiales y pocas competencias".
En Izquierda Unida parecían estar dispuestos a renunciar a entrar en el Ejecutivo, tal y como han hecho en Navarra para investir a la socialista María Chivite. Y ahora las rencillas entre Garzón e Iglesias pueden salir a la luz.