Friedmann nació en Budapest, Hungría 1913, tuvo que huir de los nacionalsocialistas porque era judío. Fue desde Berlín hacia París, y desde allí viajó repetidamente a España por su trabajo.
Fue durante la Guerra Civil Española cuando empezó su carrera. La fotografía "Muerte de un miliciano" se transformó en un símbolo que refleja crueldad de la guerra. Fue en España donde su compañera, la alemana Gerda Taro que conoció en París, perdió la vida al ser arrollada por un tanque.
Capa plasmó en sus fotografías el llamado Día D en la playa de Normandía. Capa desembarcó con los soldados durante la invasión. Las imágenes están algo desenfocadas y borrosas, pero 75 años después se recuerdan en todo el mundo.
La predilección de Capa por las cámaras pequeñas le fue útil para poder fotografiar a Trotsky. Al contrario de los demás reporteros equipados con cámaras gigantes, su pequeña Leica le permitió acercarse a Trotsky, mientras estaba en una conferencia en Dinamarca en 1932.
En agosto 1945 saltó detrás de las líneas alemanas enemigas junto con paracaidistas estadounidenses. Capa no fotografió la batalla de Berlín, quería fotografiar la liberación de Leipzig y no llegó a Berlín hasta que acabó la guerra.
Hizo fotografías de la ciudad y la población. Lo acompañaba la estrella sueca de Hollywood Ingrid Bergman e iniciaron una relación que se prolongó a lo largo de dos años.
Capa se nacionalizó estadounidense y se hizo oficial su cambio de nombre. Fue enviado por la revista Life a Japón e Indochina. Durante una expedición del ejercito francés quiso tomar una foto, bajó del jeep y piso una mina. Quedó gravemente herido y falleció en la ambulancia con la cámara colgada del cuello. Tenía 41 años.