Entre los asesinos célebres de la historia se encuentra el nombre de Jeffrey Dahmer.
Y es que el estadounidense acabó con la vida de 17 personas, los cuales siempre eran varones jóvenes a los que trataba de persuadir para mantener relaciones sexuales y después acabar con sus vidas.
Su estrategia era la de ofrecer dinero a cambio de unas fotografías. Después se disponía a violarlos hasta que los asesinaba.
Estos hechos sucedieron durante los años 1978 y 1991, y terminaron gracias a que su última víctima logró escapar mientras estaba esposado y las autoridades lo captaron.
A partir de este momento decidieron comenzar una investigación sobre el presunto asesino para conocer el motivo de la huida de aquel joven.
Para ello fueron al apartamento del hombre que lo había esposado y al revisar la habitación descubrieron varias fotografías de cadáveres, restos humanos y una cabeza en el congelador.
Tras ver que no tenía escapatoria, el estadounidense intentó huir sin éxito y finalmente fue detenido.
A pesar de que en un principio quisierion aplicarle una pena menor tras certificar que tenía una enfermedad mental, esta no se aplicó.
Por su parte, Dahmer fue más allá en sus declaraciones y confesó haber practicado canibalismo, devorado los bíceps de una de sus víctimas y haberse masturbado frente a los restos de las mismas.
Finalmente, el autor de los hechos terminó muriendo en el Columbia Correctional Institute después de discutir con otro preso, acabar gravemente herido y perder la vida de camino al hospital.