Seguramente en alguna ocasión te has sentido un poco estresado a la hora de hacer una comida para varias personas y has tirado del congelador para salir del apuro de la mejor forma posible.
Pero hay que tener mucho cuidado con estos remedios porque en muchas ocasiones suelen ser más peligrosos de lo que imaginamos.
En concreto, el hecho de freír una comida que anteriormente se ha congelado está contraindicado.
Y es que un alimento que aún se encuentra a muy baja temperatura y que se mezcla con aceite muy caliente puede generar una explosión que incluso puede llegar a ser mortal.
Esto sucede porque el agua tiene mucha más densidad que el aceite, por lo que cuando ambos se mezclan el aceite siempre sale flotando.
Pero es cuando se cambia el estado del agua cuando también su densidad se modifica, siendo esta mucho menor.
Por su parte, cuando se calienta el aceite, este llega a una temperatura 3 veces superior a cuando el agua entra en ebullición, por lo que al introducir un elemento congelado, especialmente carnes, se produce rápidamente un cambio de estado en el agua que al estar acumulada en forma de hielo se convierte en vapor y busca la manera de subir a la superficie.
Esto provoca una gran cantidad de gases acumulados y un cambio de densidad, que además se ve potenciado por la fuerza y el incremento del volumen de vapor de agua, lo que genera una explosión que provoca que las gotas de aceite hirviendo salgan suspendidas en el aire.