El viajar es uno de los grandes placeres de la vida. Pero esta tarea se dificulta cuando lo haces con niños a tu cargo que puede que no lleven muy bien eso de estar quietos en un asiento varias horas.
Por lo que si quieres conocer el mundo de la mano de tus pequeños pero te echa para atrás el tema del trayecto en avión, aquí tienes 5 consejos de lo más prácticos:
Cuida su alimentación
Asegúrate que antes de subir al avión el niño haya realizado bien sus comidas. En estos casos, lo mejor es que tomen alimentos ligeros y bajos en grasas, que a pesar de que le proporcionen saciedad, no les ocasionen sensación de llenura extrema.
Además, un buen truco es el de evitar cualquier comida con exceso de azúcar para esquivar la hiperactividad durante el viaje.
Procura que esté entretenido
De esta forma, el pequeño ni se dará cuenta de que lleva ya bastante tiempo sentado en un sillón sin moverse.
Para ello puedes preparar un kit de juegos de lo más variado para que lo use durante las horas de vuelo.
Elige una ubicación adecuada
Lo mejor en esta ocasión es que los asientos no se encuentren justo en las zonas donde se nota más el movimiento del avión, ya que esto podría asustar al niño.
Por lo que procura escoger las plazas delanteras o traseras o los asientos cercanos a las alas.
Mejora su confort en el asiento
Revisa la ventilación que se encuentra en su parte y pónle algún que otro cojín para que se sienta lo más a gusto posible.
Evita el mareo
Todos los pasos anteriores son ideales para contribuir a disminuir la posibilidad de sufrir los comunes mareos durante el viaje en avión. Pero si notas que constantemente tu hijo sufre de mareos, puedes consultar con su pediatra para que le prescriba algún medicamento que ayude a evitar estos síntomas.