Tras tres años suspendido, el juez y exsenador de Esquerra Republicana de Cataluyna (ERC), Santi Vidal, volverá a los juzgados de Barcelona, esta vez, alejado del banquillo y con la maza de juez.
Vidal fue suspendido, en febrero de 2015, por redactar una “Constitución Catalana”, abriendo así una brecha dentro de la Justicia en Cataluña.
Esta redacción, considerada como “una falta disciplinaria muy grave” por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), le apartó de los juzgados durante 18 meses.
Tras expirar la condena, la Comisión Permanente del CGPJ ha acordado el reingreso del magistrado, que se reincorporará a la carrera judicial como titular del juzgado social nº27 de Barcelona.
“Cometí el error de no ser bastante violinista”
Hace un año, Vidal reconocía “un cierto engaño” del independentismo a la sociedad catalana, dado que el proceso independentista no se encontraba tan preparado como hacía creer a sus votantes.
En esas mismas declaraciones, afirmó que, con su entrada en política, le habían aconsejado ser “violinista” y evitar dar información detallada, lo cual no fue capaz de contener: “Asumo el error, exageré algunas cosas [...] cometí el error de no ser bastante violinista”.
A pesar de que hace un año no le fue concedido el retorno a la vía judicial por su “falta de lealtad a las instituciones del Estado y a la Constitución”, encontramos que ahora, no sólo ha vuelvo como titular de juzgado, si no que aún espera ver a Puigdemont como presidente de la Generalidad. (¡¡Puigdemont y Mas dilapidaron 417 millones en promocionar el procés fuera de España!!).