El testimonio desgarrador de la madre de Julen: "Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar desesperada"

Estas son las declaraciones ante la Guardia Civil de las personas directamente relacionadas con la muerte de Julen.

El testimonio desgarrador de la madre de Julen: "Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar desesperada"
El testimonio desgarrador de la madre de Julen: "Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar desesperada"

El programa Espejo Público, de Atresmedia,  ha tenido acceso al desgarrador relato en la declaración de la madre de Julen ante la Guardia Civil, así como de la del padre, el pcero, el duelo de la finca y familiares del infortunado niño.

La madre: "Escuché a mi hijo llorar"

Así se explicó ante la Benemérita la madre del niño fallecido en el pozo de Totalán: "A las 13.48 horas, me encontré mal y me fui de la mesa a un sitio donde había unos sacos de arena para hacer una llamada de teléfono a mi encargado del McDonald’s del centro comercial de Rincón de la Victoria y decirle que no iba a trabajar. Julen se quedó al cuidado de mi pareja", ha dicho Victoria, la madre, ante la Guardia Civil.

Luego vio que todos se dirigían hacia el pozo gritando: "Escuché chillar a todos y cómo se dirigían al agujero del pozo. Al asomarme a la boca del pozo escuché a mi hijo llorar y vi cómo mi pareja quitaba de los bordes piedras y arena para que no cayeran dentro. Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar, desesperada".

 

El padre: "Salí a cogerle, pero no llegué. Vi cómo se caía"

El padre del niño, por su parte, explicó ante la Guardia Civil cómo cayó Julen en el pozo del novio de su prima: "Escuché a mi hijo llorar dentro del pozo, por lo que quité todas las piedras y broza que había alrededor del pozo y llamé a mi hijo, al que estuve escuchando llorar 30 segundos, mientras le hablaba para tranquilizarle". Y añade: "Llegamos a las 13.00 a la parcela, David (dueño de la parcela) quiso hacer la comida, pero yo le ayudé y mi mujer y mi prima se quedaron al cuidado de los niños". 

"Pasado un tiempo, mi mujer llamó por teléfono al encargado del trabajo para decirle que no iba porque se encontraba mal; en ese momento, yo estaba echando unas ramas al fuego y vi cómo mi hijo corría por la zanja hacia la esquina donde había un pozo, estando el dicente a unos 10 o 15 metros, por lo que salí corriendo para cogerlo, no llegando, y vi cómo se cayó por el pozo. Junto a la boca había dos 'cantillos' (bloque de hormigón) separados y en el medio quedaba el agujero. Sabía que el pozo estaba allí, David me lo había dicho, pero que estaba tapado por los dos 'cantillos'", concluye.

La prima del padre: "Escuché el sonido de la caída"

La prima del padre del niño ha explicado que ella estaba muy cerca del niño: "Estaba con mi hija, a unos dos metros y medio de Julen, cuando repente Julen desapareció; corrí a mirar,vi el agujero del pozo y escuché el sonido de la caída del niño. El padre de Julen estaba cerca y también vio cómo caía por el pozo".

Por su parte, el dueño de la finca en donde se encontraba el pozo por el que cayó Julen ha corroborado que "escuché a José decir 'Julen' y vi a mi mujer coger a mi hija y tirarse al suelo"

El pocero: "Habían quitado la tierra que rodeaba al pozo"

Y el pocero añadió: "David me dijo que tenía la documentación para el pozo, pero no me la enseñó  pero me confié porque en la parcela ya había otro pozo hecho". La obra consistía en hacer unas perforaciones con una máquina de rotopercusión con martillo y aire a presión, con un diámetro de 22 centímetros. "Hice una primera perforación el día 17 de diciembre de 150 metros, en la cual no salió agua, y al día siguiente hice otra de 110 metros".

El coste de la obra era de 12 euros por metro de perforación si no se encontraba agua, y en caso de hallarse agua, era de 27 euros el metro. "Pero me confié porque en la parcela ya había otro pozo hecho", declara.

Cuenta que al sacar el tubo metálico que se inserta al inicio del pozo, la propia tierra que han sacado cae, rodea al mismo y tapa el agujero. El pocero asegura que le puso una piedra de 15 kilos, "quedando como responsable de dicho pozo el propietario de la parcela". "Cuando fui a la parcela, después de la caída del niño, la zanja no estaba hecha y la tierra que rodeaba el pozo la habían quitado y amontonado a unos cinco o seis metros", ha añadido.