Los jugadores del Real Madrid han acogido con satisfacción el emparejamiento de la Copa del Rey que ha deparado un doble duelo FC Barcelona-Real Madrid los días 6 y 26 de febrero.
El momento ideal para medirse al Barça
Si Ceballos deseaba al Betis en la final, la gran mayoría de jugadores madridistas apostaban por el Barça porque han recuperado las mejores sensaciones y consideran que este es el momento ideal para medirse de nuevo al Barça después del repaso del 5-1 en el Camp Nou de la primera vuelta de la Liga.
Es el momento de ajustar cuentas. Este tema salió en la cena de conjura celebrada por la plantilla blanca hace unos días. "Hay que devolver el 5-1 y hay que darle una satisfacción a la afición". Como suele ser habitual en los últimos años, el Real Madrid ha exprimentado momentos de dudas y vacilaciones en la primera fase de la temporada, pero el equipo ha recuperado su mejor nivel de juego y los resultados vuelven a acompañar. Quizá es ya demasiado tarde para la Liga, pero no para la Copa del Rey y la Champions League.
Indignados con los árbitros y el VAR
Los hombres de Solari, que han recobrado la confianza en sí mismos, desean sacarse la espina del 5-1 y, de paso, asestar un mazazo al Barça que le haga dudar de sí mismo, lo que podría contribuir a minar la moral del equipo culé en lo que resta de Liga (todavía tiene que pasar por el Bernabéu el 3 de marzo) y poner en peligro la confortable ventaja que disfruta ahora mismo.
Pero también podría repercutir en las esperanzas que Messi y sus compañeros tienen puesto en la recuperación de la Champions League, un torneo que no ganan desde hace cuatro años.
La plantilla blanca, que está indignada por la diferencia de trato que reciben respecto al Barça tanto de los árbitros como del VAR confía en que las protestas del club por las injusticias sufridas de manera constante en las últimas semanas sirvan para que el doble duelo pendiente transcurra dentro de la normalidad.
Arturo Vidal, el más odiado
Entre los comentarios que ayer pudieron escucharse en Valdebebas una vez conocido el resultado del sorteo destaca la coincidencia de muchos integrantes de la plantilla en señalar a Arturo Vidal como el más odiado de la plantilla del Barça. Piqué no cuenta con muchas simpatías, pero la convivencia de muchos años en la selección con los internacionales españoles del Madrid rebajan el punto de tensión con él. Sin embargo, a Arturo Vidal le tienen ganas.
Sus duelos en el pasado contra el Real Madrid defendiendo la camiseta de la Juventus y del Bayern sacaron de quicio a los jugadores blancos, que no le tragan. Para acabarlo de arreglar, el centrocampista chileno redondeó la manita en la goleada del Camp Nou. Existe mucho interés en cerrarle la boca a Vidal después de las muchas salidas de tono que ha tenido contra el Real Madrid. Y la ocasión la pintan calva. ¡Ahora o nunca!