El lado más íntimo y personal de Pogba, el gran deseado de Zidane para su Real Madrid

Pogba habló en 'ICON' desde Manchester y mostró su lado más íntimo y personal.

El lado más íntimo y personal de Pogba, el gran deseado de Zidane para su Real Madrid
El lado más íntimo y personal de Pogba, el gran deseado de Zidane para su Real Madrid

Paul Pogba es el gran deseado del Real Madrid para la próxima temporada. El crack francés, junto a Hazard, forma parte de la lista de peticiones de Zidane a la directiva. (La contraoferta que el Real Madrid ha hecho a Zidane a cambio de Pogba)

Su futuro no se ha esclarecido, ni mucho menos, ante la inhabilitación de Mino Raiola y las altas peticiones del Manchester United para venderle este verano. Pogba, concentrado con Francia, atendió a ICON y desveló varios de sus secretos más íntimos a la luz.

"Mi estilo es una mezcla de culturas"

“Antes el fútbol no tenía la dimensión que ha alcanzado hoy en día a escala mundial, y eso me permite transmitir lo que hago, lanzarlo con precisión, pero también con amplitud. Soy un futbolista negro que ha jugado en Italia, Francia, Inglaterra, y mi estilo es una mezcla de las distintas culturas que he absorbido e incorporado. La vida está hecha de cruces de colores, de encuentros de culturas diferentes, de personas que conoces. Eso es Paul Pogba. Cuando juego, y también fuera del campo, intento transmitirlo siempre”, explica acerca de sus ideales en el mundo del fútbol.

“Veo que la gente, incluso la que no tiene que ver con nuestro deporte, habla de Pogba, el chico que baila, que se deja fotografiar para las portadas de las revistas y todo eso. Solo intento ser yo mismo. Soy así. También eso es un juego. Por ejemplo, delante de un objetivo me siento bien, me divierto. Todo forma parte de mi estilo, también de mi sentido estético, en el que los colores son importantísimos”.

“El secreto de nuestro fútbol, y de Francia en general, es, una vez más, la diversidad cultural. Todos somos franceses, pero uno es de origen africano, otro de origen español, otro portugués, y así sucesivamente. Cada vez que juego con la selección es un verdadero placer. Allí no hay fueras de serie. Somos una familia”, explica acerca de la vigente campeona del mundo.

Sobre su posición en el campo, Pogba también habla sin tapujos: “En el terreno de juego. A la derecha, a la izquierda, delante. No me importa demasiado. Depende de las ideas del entrenador y del estilo y la filosofía del equipo en el que juegue. No hay que olvidar nunca que el fútbol es un deporte de equipo, y si el equipo funciona, todos nos divertimos más. Paul por aquí, Paul por allá. Paul es centrocampista, y su función fundamental es ayudar al equipo a hacer aquello para lo que se ha preparado más allá de la obsesión con el gol, que ya se ha convertido en algo automático, sobre todo tratándose de jugadores con una cotización como la mía. Por suerte, yo también marco goles. [Ríe divertido, casi de sí mismo, sin una sola gota de arrogancia], pero en mi caso eso no es lo importante”.

“El juego ha cambiado muchísimo. Yo crecí viendo las hazañas de grandes figuras como Del Piero, Figo o Totti. Todos fueron los mejores del mundo, pero seguramente muchos de ellos no marcaban más de 20 goles por temporada. Ahora, los datos, las estadísticas, se han convertido muchas veces en el único criterio para juzgar. Por un lado, está bien, forma parte de la evolución del fútbol moderno y de su voluntad de jugar cada vez más el balón, pero a menudo se olvida lo difícil que ha sido siempre conseguir más de 20 goles, incluso para los jugadores excepcionales. Hoy en día quizá lo sea aún más, porque si tomamos la media, la diferencia entre los equipos de alto nivel se ha reducido, en particular en las grandes competiciones. Messi y Cristiano Ronaldo lo han demostrado en los últimos años. Hacer lo que hacen ellos, tener esas estadísticas, es la excepción, no la regla. Actualmente, si un lateral ofensivo marca 10 o 15 goles corre el riesgo de que le digan que no es bastante. Nunca se valora la actuación del jugador, algo que yo diría que hace algunos años se tenía más en cuenta. Basta recordar, por ejemplo, que Pavel Nedved recibió el Balón de Oro sin que su equipo hubiese ganado la Liga de Campeones ni él hubiese marcado demasiados goles. Sencillamente, fue el mejor en lo que su posición demandaba y recibió el premio por la manera en que fue capaz de influir en el campo”, argumenta acerca de sus ídolos pasados.

Al hablar de las redes sociales, Paul Pogba tampoco se corta: “Son muy importantes y disfruto con ellas. Me gustaría que la gente intentase recordar que existen el trabajo y la profesión, pero también la vida privada. Cuando publicas cualquier cosa, inmediatamente se relaciona con el esfuerzo que haces profesionalmente. Si comparto en Instagram algo que tenga que ver con mi tiempo libre, no tiene ninguna consecuencia directa sobre mi trabajo en el fútbol, que sigue siendo mi prioridad, ni tiene por qué tener consecuencias negativas para mi rendimiento como profesional. Si publico un vídeo en el que salgo bailando, por ejemplo, no quiere decir que no esté concentrado en mi trabajo. Me entreno todos los días, demuestro mi seriedad continuamente”.

“La moda es vida. Nadie va por el mundo desnudo o vestido siempre con lo mismo. He tenido la suerte de jugar en Italia, de ser francés, de ver París de cerca, de respirar el ambiente de las semanas de la moda y las grandes firmas. Me gusta mucho; me encantan los colores, la ropa. Hacen que se manifieste la verdadera personalidad de cada uno”, finaliza en la charla.