Los propios nacionalistas desprestigian sus propias instituciones. Ahora el catalán no proviene del latín. ¡Válgame Dios!”
Según Carme Jiménez Huertas, de claros apellidos catalanes y filóloga catalana, asegura en el Instituto Nueva Historia (sí, la que ellos se inventan), que el catalán es como el swahili y no proviene del latín.
Desconocemos de qué estupefacientes disponen dentro de ese instituto
Jiménez, que reside en la segunda localidad con la renta per cápita más alta de España, Sant Just Desvern (Barcelona), fue presentada por el maestro Víctor Cucurull.
Sí, Cucurull, ese que dice que Colón era catalán, que Santa Teresa de Jesús y Cervantes eran catalanes y que América la descubrieron los catalanes. El siglo de Oro también era catalán. Y cómo olvidarnos de Hernán Cortés, catalán de toda la vida que ya buscaba la república. La lista llega a China, que ojo no sea catalana también.
¿De dónde viene entonces el latín o catalán?
“Lo que nos explicaron en la escuela era mentira. No puede ser que los legionarios romanos que supuestamente llegaron a Hispania en el siglo II a.C. hablasen latín”.
Parece que la respuesta está en Dacia, Rumanía, donde hablan una lengua “sospechosamente similar al catalán” Y además, como “el latín era una lengua muerta en el siglo III y II antes de nuestra era”, no es posible que sea la madre de las lenguas románicas y por consiguiente tampoco del catalán.
Les avisamos que es normal sentir dolor en el abdomen después de largas carcajadas
Por si se han quedado con más ganas de saber qué burradas dice Cucurull, aquí va otra: “la Biblia catalana ha desparecido en 1492 absolutamente de la capa de la Tierra, porque era muy peligroso poder leer este corpus de filosofía porque este pueblo, a diferencia de otros ( ), era un pueblo muy leedor de libros.